Gigot (1962)

"Gigot" es un film creado por y para el lucimiento del actor Jackie Gleason que no sólo se limitó a interpretar el papel principal sino que también escribió la idea original y trabajó con John Patrick en el guion de esta historia sobre un conserje mudo que vive y trabaja en París. Además, escribió la música y le pidió a su amigo Orson Welles que dirigiera su película, pero los directores del estudio rechazaron la idea debido a la notoria reputación de Welles por encarecer demasiado el presupuesto. Así, Gleason le preguntó a otro amigo, Gene Kelly, quién finalmente dirigió ya que resultaba más asequible para el estudio.

Gigot (Gleason) es un hombre grande, de aspecto descuidado y mal vestido que gana su pobre salario como conserje de la casa de Madame Brigitte (Gabrielle Dorziat) en el barrio de Montmartre, en París. Vive solo, en un mugriento sótano y no tiene más amigos que el gato del vecindario y un pequeño ratón y se comunica con sus vecinos mediante torpes pantomimas porque es mudo, teniendo que soportar sus continuas burlas ya que le tratan como si fuera un retrasado, de hecho dos funcionarios le acechan para recabar pruebas con el propósito de ingresarlo en una institución de salud mental.
Una noche, encuentra, bajo una tormenta, a una prostituta enferma y una niña empapada. Las lleva a su hogar en su lúgubre sótano y las cuida generosamente. El resultado es que la mujer lo desprecia y lo acosa, pero la niña llega a encariñarse con él, después de que la haya conquistado con su humanidad y sus trucos malabares. Y esto lo lleva a desear mantenerlas tan intensa y desesperadamente que roba dinero para comprarles vestidos finos y vino y cena en el restaurante local.

Una vez explicada la trama, ¿no nos recuerda un poco, o más bien mucho, a las historias de Charlot?. Porque es evidente que la caracterización de Jackie Gleason como un vagabundo solitario y silencioso, que anhela la aceptación social y la calidez del amor de alguien, sigue el modelo de Chaplin, de quien Gleason se confiesa ferviente admirador, y el guion que ha preparado John Patrick (a partir de una historia proporcionada por el propio Gleason) está cortado precisamente por el mismo patrón de una película de Chaplin. Pero, desafortunadamente, El Sr. Gleason, no tiene la elegancia ni el poder de expresión ni la sutil capacidad de conmover del genial Chaplin, resultando sus gestos y pantomimas demasiado repetitivos y monótonos con el consiguiente cansancio que producen en el espectador cuando deberían resultar conmovedores.

Los personajes secundarios tampoco aportan demasiado a la historia ya que son bastante estereotipados y, aunque supuestamente ambientados en París, poco se puede apreciar en sus rasgos que recuerden a la bella capital francesa, lo cual demuestra que Gene Kelly, confeso admirador de esta ciudad, poco aportó a este film más allá de una dirección bastante plana. La niña protagonista recuerda mucho a Jackie Coogan en "The Kid", de nuevo la coincidencia con Chaplin, pero sin la capacidad de conmover que tenía el niño del film chapliniano.

En definitiva, "Gigot" supone un loable esfuerzo por parte de Jackie Gleason de crear un personaje que nos haga reír y nos conmueva a partes iguales, al modo del maestro Chaplin, pero sin conseguir plenamente ninguno de ambos propósitos dando como resultado un film irregular que se mueve en el difícil equilibrio entre la comedia, la crítica social y el drama emocional, y con un final ambiguo que a más de uno dejará un tanto decepcionado. Pero, bueno, no todo el mundo tiene la capacidad de un genio como Charles Chaplin para combinar todos esos elementos a la perfección.