Vampire Boys (2011)

Hay gente que tiene dinero y decide hacer una película y para ello escribe su propia historieta, a su modo. Entonces llama a seis o siete amiguetes para que hagan de actores. Todos juntos se van a casa de un familiar en el campo y allí ruedan la película. Hasta aquí muy bien, eso lo entiendo y lo he visto muchas veces. Pero lo que no me cabe en la cabeza es como una cosa hecha así, pero de aficionado malo, puede llegar a distribuirse hasta el punto que yo la consiga como la he conseguido y encima tenga cabida en paginas web dedicadas al cine. En todos los aspectos es mala, empezando por un guión que no es tal, sino un conjunto de ideas que se le van ocurriendo al que se llama director y continuando por unas interpretaciones pésimas de las que destaca el que debiera ser el protagonista que pierde aceite a chorros y sus carreritas son para ponerse a llorar. No se que le han visto a ese chico que los demás se enamoran de él. ¿Y si resulta que la película es surrealista, con mucho simbolismo y profundo, y yo no me he enterado?

Charlie Vaugh —pronunciado /vawn/— es un prolífico actor y director conocido por cortometrajes y películas para televisión principalmente como «Gossip boy» o «All Hallow's eve» y se pone ante las cámaras para dirigir «Vampire boys», una película sobre un grupo de vampiros que busca llegar a la inmortalidad en Los Ángeles a la vez que un nuevo estudiante llega a la ciudad. Entre los protagonistas tenemos a Dylan Vox conocido en el mundillo gay por «The lair» y «Dante's Cove» y que interpreta a Logan, uno de los vampiros.

Se trata de una película aparentemente de terror pero que de terror nanai. Yo la veo más bien como un drama romántico con elementos sobrenaturales y algo de terror pero no es más que una película de temática LGBT de vampiros como cualquiera de estas películas que son dramedias y que hay a cascoporro. Quiero decir que el terror brilla por su ausencia y no hay secuencias o escenas super intensas de terror psicológico, es más bien de amoríos y celos.

Las actuaciones son bastante pobres, monotónicas, es decir, le dicen a alguien que los vampiros existen y él se queda como si le hubiesen dicho que las amebas existen. Electroencefalograma plano total. El único que se ve cómodo y que modula la voz es Dylan Vox pero él ya tenía experiencia en las dos producciones que menciono anteriormente haciendo de casualmente o no vampiro aunque en la última que menciono no lo dicen expresamente ya que «The lair» es una serie derivada de esta y es protagonista en el «spin-off».

No tiene metascore ni tomatá yo diré que no es tan horrorosa como parece pero no es gran cosa y la verdad es que si esperas algo como las primeras temporadas de «True blood» no lo vas a encontrar porque no tiene nada que ver. Por cierto que el director también sale en una secuencia retrospectiva haciendo del que convirtió a Jason, el protagonista de los vampiros.