arrow

Pasto de tiburones (1932)

Pasto de tiburones
77 min.
6,7
322
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Escenas (MUDO)
Sinopsis
Mike es un pescador atunero de origen portugués que en una ocasión perdió una mano, cuando intentaba salvar a su amigo Pipes Boley. Ahora Mike está felizmente casado con Quita, hija de un marinero que sirvió de pasto a los tiburones, y no se da cuenta de que su mujer y Pipes están enamorados. (FILMAFFINITY)
Género
Aventuras Drama Aventuras marinas Pesca Animales Tiburones
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Tiger Shark
Duración
77 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
8
Mike Mascarenhas, el mejor pescador del Océano Pacífico
Cinco años antes de "Capitanes intrépidos" Howard Hawks ya hizo un film sobre un pescador portugués, aunque sin niño de por medio.

Desconocía en absoluto la existencia de esta película, pero una recomendación de un crítico de esta página vía buzoneo me ha llevado a conseguirla y echarle un vistazo. Gracias General Mola, la película mola.

Edward G. Robinson es el príncipe de los actores. Después de Charles Laughton probablemente no hay actor más grande que él. La interpretación que hace de Mike Mascarenhas es antológica. Recomiendo verla en versión original, porque pone un acento portugueis parlando en english nada afectado y muy natural.

La película en sí es muy buena. Hora y cuarto de una historia tal vez previsible porque nos la han contado cientos de veces... después. Y qué puñetas, la dirige Howard Hawks el mismo año que hizo "Scarface".

Las escenas de pesca y las luchas con los tiburones, sin truquitos, están muy conseguidas. No extraña nada que si agrandan el poster de la ficha de la película puedan leer "50 hombres desafiaron la muerte durante 5 semanas para hacer esta película de suspense". Ya tardáis en verla.

"Los tiburones lo resuelven todo."
[Leer más +]
20 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Hawks tenía familia en Barbate
¡Qué pedazo director, dios mío! Ya podía ser western, que aventuras, que comedia, que cine negro...a él le daba igual, siempre conseguía hacer peliculones entretenidísimos.
Esta es una de sus cintas menos conocidas, pero no por ello deja de ser excepcional.
Primero, por la actuación de Edward G. Robinson, que como bien comenta Gilbert, se sale en su interpretación de charlatán portugués. Y con un acento que no da vergüenza ajena.
Segundo, porque la película es una excelente muestra para comprobar por qué Estados Unidos era ya una potencia mundial en lo que se refiere a la industria. Uno que se dedica a esto del pescado, alucina al ver el sistema de descarga y evisceración del atún que poseían en los años 30, con cintas transportadoras desde el mismo barco hasta la planta donde se procesaba, duchas de agua para limpiar el pescado y evisceradores en cadena. Un sistema que se sigue utilizando hoy en día, 77 años después.
También es una muestra estupenda para observar los métodos de pesca al currican, los indicios de la cercanía de atunes (con las gaviotas revoloteando) y la peligrosidad de las zonas de captura, con los tiburones rondando.
Vamos, que Hawks conocía el tema y no se dedicaba a rodar escenitas de acción sin informarse de lo que se cocía en alta mar.
Estoy seguro de que si Hawks hubiera conocido a los atuneros de Barbate, hubiera sido capaz de crear otro peliculón rodando cómo pescan con almadraba. Un auténtico espectáculo.
Y como en toda peli de aventuras que se precie, no faltan momentos de romance, de tensión y momentos de emoción como en ese final que todos intuimos.

Y es que el Galeocerdo es muy traicionero.
[Leer más +]
18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Pasto de tiburones
Fichas más visitadas