Raising Kratos (2019)

Documental acerca de cómo se hizo el último God of War centrado en la persona de Cory Barlog, director del juego. Cory explica que del mismo modo que él ha evolucionado desde el primer God of War, Kratos debería evolucionar también y no repetir las mismas fórmulas ya vistas en los títulos anteriores. El documental no da detalles técnicos acerca de cómo se desarrolló el juego sino que se centra en algunos aspectos más humanos. Por ejemplo, da importancia al proceso de casting de los actores de doblaje y también acompaña al compositor durante la grabación de la banda sonora. Nos muestra el cambio de oficinas de Santa Monica Studios y hace hincapié en un momento muy especial que fue la presentación del juego en el E3 de 2016. Esta parte es probablemente la más emocionante del documental y por ello le dedican bastantes minutos. Por último el documental nos muestrauna una parte dramática, y es el sacrificio que han tenido que hacer muchos de los implicados para sacar el proyecto adelante. ¿Mereció la pena?

En primer lugar, si tenéis pensado jugar a este juego no veáis el documental ya que hacen spoilers, no logran estropearte la trama ya que la mayoría son visuales (que tipos de criaturas te van a aparecer en el juego, por ejemplo), pero si lo ves no te van a sorprender cuando juegues la campaña.

Lo que me ha parecido más curioso que lo empezaran a realizar desde el principio, cuando aún se atisbaba como iba a ser el nuevo “God of war” que pasaba de la mitología griega a la nórdica. Lo bueno que refleja todo los problemas y complicaciones que le surgieron durante el proceso. Además de presentarnos como es el día a día de la industria y todo el personal que se necesita para producir un videojuego. Es cierto que esta entrega fue un éxito y no tuvo demasiados retrasos, además no es de los casos donde más se presiono a sus trabajadores para que realizaran horas extras para cumplir la fecha prevista y solo tuvieron un retraso de un mes. En conclusión, es de las producciones más ideales de un videojuego de grandes dimensiones y puede ser por esta razón que este documental haya visto la luz.

Para finalizar, para mí el “God of war” de 2018 es uno de los mejores videojuegos de los que he jugado nunca y por eso quería saber más de él. El documental no profundiza sobre la trama o trata curiosidades, sino que habla de las personas que lo hicieron posible y esfuerzo que tuvieron que realizar para llevarlo a cabo. Es cierto que solo son un montaje de videoblogs ordenados de forma cronológica y no realizan más explicaciones a parte. No son necesarias ya que lo que busca es tratar el lado más humano y no profundizar en términos técnicos ni industriales. A mí en concreto me hubiera gustado conocer más los entresijos de este sector, pero hay que agradecer que exista este tipo de producciones ya que no son muy comunes, así permite conocer como es este mundo a los fans del medio o a los que se quieran dedicar en ello en un futuro, los cuales les recomendaría este documental para que vean como puede ser, en el mejor de los casos, su futuro puesto de trabajo.