Oro rojo (1978)

Arriesgado, frío, intrigante, pausado, oscuro, angustioso, violento, salvaje, cruento y sorprendente relato de cine negro, en el que un hombre pierde su barco y tiene que aceptar la hospitalidad de un enorme refugio de mendigos que viven de vender su sangre a una Compañía de Plasma.

Alberto Vázquez Figueroa, apuesta por una incursión en un relato de intereses e intrigas personales con notables dosis de suspense y venganza.

Cuenta con un tratamiento frío, árido y próximo a lo enfermizo, con el que sus responsables, logran desarrollar una trama de revolución asfixiante.

La selección del reparto está a la altura del relato y cada uno de los diferentes personajes, presenta claros aspectos definitorios, que hacen comprender e intuir el desarrollo de algunas situaciones.

Ajustado reparto para una producción de suspense y terror española de serie b, en la que destacan la ambientación y el estilo visual.

Drama plagado de intereses y envidias personales, que conduce a algo inquietante y perturbador.

Deudas, traiciones, morbo, obsesión, suspense, terror y venganzas personales, van de la mano hacia un desenlace inolvidable.

Rodada íntegramente en Canarias, la película española se beneficia de la presencia en su reparto del intérprete, director y guionista mexicano, Hugo Stiglitz, para da cierta fuerza y repercusión a una producción con evidentes síntomas de telefilm macabro.

Oro rojo, queda como un arriesgado, incomodo, inteligente y emocionante thriller de intriga, que consigue mantener el interés en todo momento.

Muy poco conocido film dirigido y guionizado por el escritor tinerfeño Alberto Vázquez Figueroa, rodado en Lanzarote, aquí convertida en la infernal "Isla Providencia", una isla hispanoamericana propiedad de la opresora familia Almeida, una casta de caciques sin escrúpulos que literalmente les saca la sangre a sus habitantes para vendérsela a los gringos...
Lejanamente inspirada en la novela del mismo título de Lou Carrigan, la verdad es que no lo hace mal Don Alberto en su incursión cinematográfica, desplegando una historia de aventura, opresión y venta de sangre y órganos, con una fotografía y estética que ya aventuran posteriores trabajos como "Tuareg" (1983).
Un solvente elenco de actores (Sacristán, Gamero, Mayo, etc) y actrices (Rándall, Pávez, Adriani) da vida a una variada remesa de personajes opresores y oprimidos, cada uno de ellos con actitudes bien diferentes a la dictadura cruel establecida en la ficticia isla. Se añaden las consabidas escenas eróticas de la época del destape, muy bien estéticamente realizadas.
En fin, una agradable sorpresa fílmica de parte de un reconocido escritor español de importantes novelas de aventuras y denuncia social, que no se dedica a esto del cine pero que en este film se aprecia su buen hacer. Merece la pena su descubrimiento.