Verano eterno (Serie de TV) (1998)

Parte 1: Emociones y algunas consecuencias que despierta esta serie novelada:
Inexorable pérdida de tiempo; cólicos estomacales y córneos (esto último es imposible, pero así es no obstante); sentimientos de frivolidad y trivialidad; urticaria en el cerebro; enrojecimiento de las fosas nasales de tanto resoplar; mareos, náuseas, llagas en la lengua de tanto insultar, estupefacción, desfallecimiento, y muerte en algunos casos, etc.
Parte 2: El reparto:
El "macho" argentino Diego melacomodoblada Ramos en sus primeras incursiones en el mundo del espectáculo (ya había descollado con sus dotes actorales en la fabulosa y mítica "Montaña rusa") y desafortunadamente aun sigue allí y con ganas de continuar. Aunque se haga la macha, cada vez se le nota más su condición, debido a ciertos movimientos corporales algo agacelados. No puedo dejar de nombrar al hoy reconocidísimo aunque desaparecido (Dios lo tenga en su gloria) actor (además de un músico transgresor y brillante) Juan Ponce de León; mismo nombre que cierto bastardo asesino y "conquistador". Como este último, de León actor también ha provocado muertes; algunos se han arrojado, en un patético estado de locura y frenesí, desde la terraza de un décimo piso después de verlo actuar o de escucharlo hacer ruidos molestos con su instrumento musical.
Si no me equivoco también actuó en esta serie el soberbio actor Fernán Mirás. Recuerdo una parte que fumaba en forma seductora y miraba en forma de "langa" a una chiquilla que se deslumbraba por tan elegante señor y su personalísima manera de fumar; toda esta escena payasesca acompañada por un tema que fue furor en aquel verano, me refiero a "Down with my Baby", ópera prima del preclaro Kevin Johansen. Este insigne músico, también nos atormentó con temas fantásticos como "El palomo". El "rastafari" loco de Nahuel Mutti, también se ha lucido aquí; este actor es dueño de un look genuino, fresco y en homenaje al maestro Bob Marley, se dejó la cabellera larga, para luego tomar mechones de cabello y retorcerlos hasta lograr las tan anciadas y veneradas (por las chicas y especialmente por los piojos, liendres, garrapatas y demás seres capilares) "Rastas" (sólo se lo recuerda por este detalle; ah, además trabajó en una película medianamente digna llamada "La vida según Muriel"; su paradero hoy día es desconocido).
Conclusión y nota final:
Una bosta apelmazada. Mi nota: -1
PD: Ya dije demasiado.