arrow

Las vacaciones del señor Hulot (1953)

Las vacaciones del señor Hulot
95 min.
7,3
6.093
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Tráiler reestreno (ESPAÑOL)
Ver 2 más
Sinopsis
En un balneario de la costa atlántica, los veraneantes son incapaces de apartarse de sus rutinarias costumbres urbanas. Hasta que llega monsieur Hulot al volante de su viejo cacharro y rompe la calma estival. Para gran alegría de los niños, Hulot ofrecerá a los huéspedes del hotel unas vacaciones inolvidables. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Francia Francia
Título original:
Les vacances de M. Hulot
Duración
95 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1955: Nominada al Oscar: Mejor historia y guión
1953: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)
1954: Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor película extranjera
1954: National Board of Review: Top Mejores películas extranjeras
10
Monsieur Hulot, veraneante
Es verano y en un hotel de la costa bretona se reúnen turistas de habla francesa, inglesa y germana. Y, con todos, el señor Hulot que, hablar, no habla mucho y, sin embargo, no pasa desapercibido entre sus eventuales convecinos. Aunque no pueda negarse que es un hombre considerado, hay que reconocer que el señor Hulot suele ser de lo más inoportuno, por lo que sus buenas intenciones desembocan a menudo en hecatombe. Es una persona sociable pero, aunque no se dé cuenta o aunque no le importe, es un ser asocial. No es extraño que desde el primer día de vacaciones despierte ojeriza en el militar retirado, un viejo autoritario y metódico. Sin duda, Hulot no se ve como un tipo solitario, desgarbado, extravagante y anárquico, sino que tal vez se imagine a sí mismo como un héroe aventurero y romántico, semejante al pirata del que se disfraza para poder bailar con la chica de la que se ha enamorado.

Escena tras escena, cualquier personaje puede protagonizar una situación cómica, casi siempre basada en lo ridículo de lo convencional. Solo el señor Hulot se sale de lo ordinario y es capaz de sembrar el caos en la playa por sus arduas relaciones con las personas (el dueño del hotel, la bella Martine...) y, también, con los objetos (la barca, la caseta de fuegos de artificio, su propio automóvil...). Aunque Jacques Tati filma la variopinta sociedad playera con irónica sorna lo hace también con entrañable cariño. No es baladí el plano que muestra por vez primera la playa, con las cabezas infantiles en primer término, con el significado de descubrimiento que ello conlleva, al menos para el espectador que conserve el recuerdo de la primera vez que vio el mar. El humor no nace de la realidad misma sino de cuestionarla (1) y Les vacances de Monsieur Hulot es una observación personal de lo más irrisorio del comportamiento social; pero si funciona es porque las situaciones representadas devienen reconocibles para el espectador (a no ser que éste prefiera la montaña).

(1) http://www.filmaffinity.com/es/review/58938453.html
[Leer más +]
58 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Humor hierático
Hagamos un pequeño viaje en el tiempo.

Estamos en la Antigua Grecia, periodo arcaico de la Historia del Arte.
Piensen por ejemplo en el Discóbolo o en el Poríforo.
Céntrense en sus caras, en el marcado hieratismo, su rigidez en las facciones, su ausencia de emociones.

Bien, ahora que tienen la imagen fresca, volvamos al presente.

Sigan manteniendo en sus mentes esa imagen.

Ahora póngale debajo de ella mi nick, porque esa cara es la que se me quedó las casi dos horas que dura la obra del señor Tati.

Hubiera jurado que estábamos en los orígenes de eso que hoy llamamos "humor" de no ser porque he visto a genios como Chaplin o Buster Keaton, Lubitsch o los hermanos Marx; con los cuales he compartido risas y carjadadas a montones.
Visualmente no le reniego nada, pero es a nivel estructural, el guión y el gag, que son demasiado simples y evidentes, casi tanto como los videos de caídas y tropezones.
Una gran decepción, después del gran status que ocupa este director/actor, que no haya conseguido sacarme ni una sola sonrisa (ya ni siquiera digo risa) en las interminables vacaciones por Saint-Marc-sur-Mer, donde he llegado a odiar el coche-metralleta con bocina de ganso, la puerta-muelle de los cojones y la idiotez compulsiva del protagonista.
Dichosos aquellos que le ven el humor a este hombre, ellos lo disfrutan.
[Leer más +]
82 de 130 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Las vacaciones del señor Hulot
Fichas más visitadas