Intimidad con un extraño (1956)

Fue, ésta, la segunda película que pudo realizar el exiliado, Joseph Losey, en Inglaterra, pero ante la certeza de que, también ésta, sería rechazada en el mercado estadounidense debido a que el director se hallaba en la lista negra, el crédito de director le fue asignado al productor Alec C. Snowden y hasta el título con el que se exhibió fue distinto al usado entre los ingleses. De “The intimate stranger”, pasó a llamarse “Finger of guilt”, con lo que, si acaso, atrajo a los seguidores que entonces tenían los protagonistas Richard Basehart y la muy deseable Mary Murphy.

Grandes hombres y valiosísimos talentos, seguían siendo castigados por un avinagrado e irracional nacionalismo, viéndose censurados por los funcionarios más obtusos y de más dudosa moral que gobernaban en los Estados Unidos de Norteamérica. Por fortuna, había otros países que comprendían su inmenso valor y los acogían, y así pudieron seguir adelante… aunque añorando siempre aquel lugar donde quedaban muchos de sus seres queridos.

Escrito por Howard Koch (quien también debió firmar como Peter Howard), “INTIMIDAD CON UN EXTRAÑO” es un filme con un nostálgico toque autobiográfico, donde se perciben cosas que tienen que ver directamente con Losey (y con Koch), pues se trata aquí de un productor ejecutivo estadounidense que, huyendo de la Caza de Brujas, se ha exiliado en Londres donde trabaja para una productora donde se siente muy bien acogido. Sigue hondamente enamorado de su esposa y el futuro luce bastante promisorio con varias películas en plan de rodaje… hasta que, a su oficina, comienzan a llegar cartas de una chica llamada, Evelyn Stewart, quien dice amarle profundamente y amenaza con cometer una locura si no recibe su atención.

Lo raro de todo esto, es que Reginald Wilson (así se llama el productor) no recuerda haber conocido a ninguna señorita Stewart y menos que hubiese tenido una aventura con ella, lo que lo lleva pensar en la posibilidad de que acaso esté padeciendo, él mismo, una doble personalidad. Este elemento dará un alto interés a la historia, más, cuando la involucrada, Evelyn, habla con una claridad que no deja duda.

Filme de austero presupuesto, “INTIMIDAD CON UN EXTRAÑO”, demuestra la capacidad de Losey de servirse de escasos recursos para contar una historia que no pierde interés y que nos mantiene especulando sobre lo que puede ser, con un suspenso que, aunque no alcanza la cumbre, se preserva a niveles más que interesantes.

Termino con una frase expresada por Kay Wallace (Constance Cummings), la estrella de la película que está en plan de rodaje, que me encanta porque deja en claro cierta táctica del universo: “A veces son las cosas que no hemos hecho las que nos hacen pagar por las que sí hemos hecho”. También ocurre, a veces, que nos lamentamos porque una pequeña falta nos la cobran con una fuerte condena o represalia… pero, quizás no es por esta falta sino por el acumulado que traemos, que merecemos lo que nos ocurre. El universo siempre sabe lo que hace.

Título para Latinoamérica: “CONFESIÓN DE CULPA”

"- Háblame de tu turismo.
- Me duelen los pies".

Segundo flme que realizó el gran Joseph Losey en su etapa británica, cuando tuvo que "emigrar" huyendo de la asquerosa Caza de Brujas del infecto Hollywood de los cincuenta del siglo pasado.
Escoge un guión de Howard Koch, que presenta una historia de intriga teniendo como atribulado protagonista un personaje que se le parece, no en vano se trata de un hombre de cine estadounidense que, en este caso por un lío de faldas, debió buscar las habichuelas pasando el charco. Aquí logra un gran trabajo, entre otras cosas por casarse con "la hija del jefe".

La trama se sigue con agrado, entreteniendo e interesando siempre aunque existe algo en el ambiente, en su clímax que hace veas todo como algo irreal, una pesadilla que, aún presentada de forma amena, no logra apasionar ni emocionar.
Todo se sustenta en el buen trabajo interpretativo de Richard Basehart y en sus diálogos, algunos cargados con ironía como todos los que tiene con su actriz fetiche, una vieja amiga de vuelta de todo.

Una cinta que aunque hacer pasar el rato de forma grata, no acaba de llenar del todo. Pero,vamos, está bien.

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