Pato a la naranja (1975)

Ugo, un maduro cincuentón es un hombre de posición envidiable, triunfa en el campo de la publicidad; no tiene rival en cuanto a saber lanzar al mercado cualquier producto. Pero de pronto su repentina felicidad se trastoca cuando su mujer Lisa, le confiesa inocentemente que le pone los "tubos" con Jean Claude, un apuesto playboy mucho más joven, de ojos azules y tez bronceada. Pero Ugo es un marido moderno y lejos de despecharse y enfrentarse a su rival, opta por otra estrategia más sutil, invita a éstos dos y a su secretaria a pasar un fin de semana juntos para despedirse como dios manda. Entre los eventos que prepara el cornudo marido hay una suculenta comida que tiene como plato estrella el Pato a la naranja.
Una irregular comedia Italiana de los años setenta, que proviene de una obra teatral que en su momento cosechó un notable éxito. La obra cinematográfica se deja ver pese a tener numerosos altibajos. Lo mas destacable sin duda es el guión que contiene frases bastante ingeniosas que te permiten esbozar alguna sonrisa.
Recuerdo que cuando se estrenó la película en Bilbao estuvo bastante tiempo en cartelera (no pude verla porque entonces no tenía dieciocho años). Ahora comprendo que el tiempo prolongado que estuvo en pantalla, fue mas fruto de los desnudos de las dos chicas, que de la calidad que atesora la cinta, que no pasa de interesante... siendo generosos.
Recomendable para los amantes de la comedia Italiana... que no sean excesivamente exigentes.

Simpática, agradable, entretenida película. Ugo Tognazzi en su salsa, la comedia, interpreta a un maduro y atribulado hombre de negocios a quien la confesión de su infartante esposa (especialmente bellísima la Vitti en este film) de haberse enamorado de otro individuo, ratificando sus sospechas, lo obliga a urdir un astuto plan para dejar mal parado a su apuesto y más joven rival propuesto a llevarse a su dama. Para ello invita al seductor a pasar un fin de semana en su casa y a la vez con el pretexto de acabar un documento de trabajo hace venir a su secretaria personal ( la diosa alemana Bárbara Bouchet ) quien entablará con la mujer de su jefe una deslumbrante,. estética y de alto vuelo batalla no precisamente actoral. Digna de ser vista no decepcionará. Me refiero a la película.