The Night Watchmen (2017)

Escrita y protagonizada por Arnold y DeLuca, The night watchmen es una comedia negra de terror, claramente inspirada en Zombies party (2004) en la que unos vigilantes nocturnos deben enfrentarse a una horda de vampiros -cuyo comportamiento es más de zombis y que con un mordisco te transformas a los pocos minutos- en un complejo administrativo. Así que tenemos un filme muy barato, todo en interiores -almacenes, salas de oficinas, pasillos, garajes- que basa su interés en unos divertidos y bien definidos protagonistas -torpes, bizarros, muy cuñados, bocazas - con una gran alquimia entre ellos y unos afortunados diálogos; todo ello, junto a una dirección desenfadada, rica en gore, en humor sangriento y en una acción a trompicones pero resultona, hace de The night Watchman un entretenido y divertido producto al que no puede ponérsele un pero. El filme te pasa volando y te quedas con ganas de más sobre estos antihéroes tan suertudos. Y además, los malos son esos payasos tan creepys, con esas caras pintadas y esos trajes de colores chillones ...

Si buscas un filme canónico, olvídate. Aunque cumple lo de las imágenes y las estacas, rezuma improvisación en cuanto a la tradición vampírica. Pero poco importa. El filme entretiene.

Dije hace unas pocas reviews atrás, (previously on TerrorWeekend.com) en la crítica de Dead Shack para ser exactos, que el cine se podía tomar de muchas maneras, y en películas de género el abanico esta abierto de igual manera, pudiéndose mezclar sin demasiados problemas con otros estilo cinematográficos con los que encaja más o menos bien. Uno de ellos, y de los que mejor combina, es la comedia pues la comparación de criaturas o situaciones terroríficas con un buen chiste colocado a contrapié convierte la situación en todavía más increíble e inverosímil. The Night Watchmen sería probablemente la demostración perfecta a la anterior frase.

Un grupo de vigilantes nocturnos de unas oficinas algo “flipados” alucinan al ver por las cámaras de seguridad que una extraña criatura ataca a todos los empleados convirtiéndolos en monstruos como él. El deber llama a la puerta. Alguien tiene que acabar con ellos.

En el argot cinéfilo tenemos algunas palabras que definen una película al 80% aproximadamente, para esta usaríamos “festivalera”. ¿Y qué quiere decir? Pues que hablamos de una película corta, con mucha acción, mucho humor y perfecta para ver con amigos en una larga maratón. Pues lo que ofrece esta cinta es diversión de principio a fin, ella misma sabe que como valor audiovisual no tiene nada memorable pero como simple y sano divertimento es un producto con grandes cualidades. Un argumento muy sencillo con personajes muy carismáticos pero sin demasiada profundidad, de hecho la mayoría se llaman igual que los actores que los encarnan, y un puñado de situaciones rocambolescas que no hacen más que avivar la idea de hacerlo todo un poco más loco si cabe.

Dirige Mitchel Altieri, siempre dirigiendo películas de género como A Beguinner's Guide to Snuff (2016) o Holy Ghost People (2013) y esta vez añadiendo mucha comedia. Pese a que en todo momento tiene un ritmo frenético y consigue que pese a su corta duración la película cunda, las escenas de acción no están en un primer momento demasiado bien desarrolladas, algo que se compensa en su última parte pero se hecha algo más de calidad en su principio. Inteligente la selección musical de esta cinta, plagada de canciones Punk y Hard Rock. La base del éxito de The Night Watchmen son sus personajes protagonistas, todos descriptibles con cuatro trazos y, cada uno a su manera, divertidísimos. En ello tienen culpa Ken Arnold (The office of Doom) y Dan DeLuca (The Jersey Devil) protagonistas y guionistas de la cinta (junto a Jamie Nash), pero también hay que destacar a Kara Luiz (A Beguinner's Guide to Snuff), Kevin Jiggets (One Penny) y Max Gray Wilbur (Thrill Kill) pues en esta película todos forman un equipo y son ellos los que cargan con toda la película, y son todos tan geniales que no hace falta nada más. Si hay que destacar algo es las posturas de Ken y los grititos de niña de Max.

Es una película con pocas pretensiones más que la de divertir, una cinta bastante parecida a Bloodsucking Bastards en más de un aspecto, y llena de momentos estrafalarios e hilarantes, y todo con unas escenas gore bastante decentes.

http://www.terrorweekend.com/2017/08/the-night-watchmen-review.html