Eres perfecta (TV) (2018)

La moraleja de este telefilm navideño es bastante acertada porque, a mi entender, es mejor eso de querer a las personas con sus virtudes y defectos que quedarse buscando la perfección, especialmente cuando se dice que la absoluta no existe. La felicidad permanente deja de ser felicidad cuando no se tienen los altibajos necesarios y no se sale de la zona de confort, de forma que a la larga, nos alegramos por paradójico que parezca de haber sufrido algún varapalo. La película tiene un mensaje navideño que resulta interesante, sin embargo, los ingredientes de esta insulsa receta son los mismos que nos encontramos en cualquier cinta de este estilo. Le falta un poco de vida, ya que, la manera de narrarnos los hechos no deja de ser un tanto aburrida especialmente el comienzo es demasiado rutinario y un tanto lento. Conforme avanza el minutero, por una cosa u otra la película se va haciendo más llevadera, y porqué no, se puede ver en su conjunto. Como romance el film se sostiene, y las actuaciones responden a los requisitos exigidos, pasables interpretaciones. Sin duda, se trata de otra película vista decenas de ocasiones pero que consigue con sencillez exponer acertadamente el mensaje, sacando lo amable de la navidad, llegando a transmitir sentimientos al final, y me quedo con eso de "la felicidad radica en lo mejor de cada uno, no en el convencional prototipo de perfección y ahí está el acierto, lo (im)perfecto de este pasatiempos es comprender que detrás de los fallos puede esconderse alguien que escoja esa opción, más menos acertada,pero ideal para uno/a.