Insólita aventura de verano (1974)

Dirigida por la gran cineasta italiana Lina Wertmüller y protagonizada por sus dos actores fetiche, Giancarlo Giannini y Mariangela Melato, la película "Insólita aventura de verano" es cine de ideas, no de dogmas; de discusiones éticas, mas no de moralina; de crítica rigurosa, nunca de politiquería vulgar. La película en cuestión es una fascinante mirada a luchas permanentes e irresolubles -hasta ahora- de nuestra tan querida y detestada sociedad occidental: el hombre versus la mujer, el comunismo versus el capitalismo, el pobre versus el rico, el sur versus el norte. En suma, temas de enorme interés intelectual y social que en otras manos hubiesen naufragado en un mar de banalidades, pero que con la diestra habilidad de Wertmüller llegan a ese punto de inflexión exacto desde el cual nace una auténtica obra maestra.

En términos de argumento; la cinta básicamente se trata de Raffaella, una ricachona capitalista del norte, y de Genarino, un pobre marinero comunista siciliano; quienes, por azares del destino, naufragan y terminan juntos en una isla desierta. Ambos deberán desenvolverse en un mundo donde el dinero ya no tiene valor alguno y la relación hombre-mujer adquiere un carácter primitivo. Sexo y política, los dos temas preferidos de la señora Wertmüller, se intercalan de manera maestra en esta propuesta. Es una película que replantea las relaciones de poder en un contexto fantasioso, aborda el tema de las clases sociales con humor y recupera el carácter instintivo de las relaciones sexuales (se odian, pero al fin y al cabo son un hombre y una mujer en una isla desierta).

Controversial, la película de Wertmüller no tiene reparos en mostrar al hombre y a la mujer en un nivel muy básico; es como un regreso a la edad de piedra, donde el hombre es el macho dominante y la mujer se convierte en su hembre sometida. Es importante aclarar que la cinta en general es una alegoría; por supuesto que muestra más de lo que uno tolera ver, pero, como dije, se trata de una película de ideas. En la mencionada alegoría reside una profunda crítica, y eso es lo que hay que comprender, que la cinta es crítica de las relaciones hombre-mujer, del sistema capitalista, de las estructuras políticas y sociales, así como es profundamente analítica en la medida que desarrolla el tema de la supervivencia y de la condición humana.

En conclusión, una obra única y esencial que en su forma es una comedia romántica poco convencional, y que en su contenido es sátira, parodia, drama y crítica. Recomiendo ampliamente esta película, no sólo por las ideas ya expuestas, sino también por las ejemplares actuaciones de Giannini y Melato en los roles principales -sin ellos esta obra maestra no sería el éxito que es, pues ambos demuestran un amplio registro al dejarse odiar, querer, volver a odiar y volver a querer.

Terminando de ver “Travolti da un insolito destino nell'azzurro mare d'agosto” (1974) de Lina Wertmüller con Giancarlo Giannini, Mariangela Melato, Riccardo Salvino, Isa Danieli, Aldo Puglisi, entre otros. Traducida como “Destino Inusual en El Mar Azul de Agosto” es una comedia romántica y aventura erótica italiana, sobre 2 náufragos llenos de contrastes, siendo opuestos en muchos sentidos, sobre todo en lo social y lo económico, aunque también hay algunos detalles sobre el capitalismo, el comunismo, la liberación femenina y el aborto. La película está bien dirigida, pues logra capturar el hermoso paisaje de Tortolì, en Sardinia, Italia; sin embargo, la directora se excede en los primerísimos planos, y fuerza a que el espectador simpatice con la pareja. La dirección de sus 2 actores fetiche, no es muy buena, a pesar de tener una gran química entre ellos: Giancarlo Giannini se pasa con gestos exagerados, mientras Mariangela Melato está muy bella, pero sobreactuada. En el fondo, la película da a entender, que en lugares inhóspitos, y sin ninguna compañía o “civilización” circundante, el ser humano regresa a su naturaleza más primitiva, incluyendo cierta misoginia, con temas de violencia contra la mujer, subyugación y violación; así como abuso en la guerra entre los sexos, pero todo como un alegato/reclamo al sistema imperante. ¿Perdí la cuenta de las veces en que Gennaro llamó “puta” a Raffaella? Como verán, es una película que no se mide, y todo es realmente excesivo reforzando los estereotipos; al tiempo que el metraje se me hizo eterno, y bien pudo recortarse unos 30 minutos, porque hay demasiado voyerismo que una vez dado en el punto (G), ya no hay nada más que mostrar. El final, eso sí, no me lo esperaba. Como dato de interés, la canción que se reproduce en el fondo, durante una llamada telefónica entre los protagonistas, cerca del final de la película, es la célebre “Señora Mía” cantada por Sandro Giacobbe, gran éxito del verano en 1974. Por otra parte, la película tuvo un “remake” en 2002 llamada “Swept Away”, protagonizada por Madonna, y dirigida por su entonces marido, Guy Ritchie; siendo un fracaso crítico y comercial, pero la curiosidad estuvo en el protagonista masculino, que fue interpretado por Adriano Giannini, el hijo del actor en la versión original. Así pues, con una compañía como esta: ¿Quién quiere ser rescatado?
NO RECOMENDADA
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