Un ejecutivo muy mono (1971)

Disney tiene una fórmula entre manos, y que funciona, con la que Kurt Russell se convierte en su fetiche de cabecera para interpretar al chaval torpe pero majo, algo gañán aunque tierno, que se mete inevitablemente en líos de carácter excepcional, ahora como mensajero y chico de los recados a quien la cae en suerte un chimpancé capaz de predecir éxitos y fracasos mejor que cualquier director de contenidos en un modestísimo canal de televisión. Emm... la cierto es que no sé si, además de otra nueva comedia juvenil y divertida con el lechón Russell para la casa del ratón, debería atreverme a considerar a ésta, por su premisa, una cinta fantástica o de cinema verité, donde caben desde un resabiado y puñetero John Ritter hasta un fugaz Jack Bender -dire de 'Muñeco Diabólico 3' o 'Lost'- cuando todavía no había despegado como actor... cosa que nunca iba a suceder de todos modos. Aunque verle hacer de proyeccionista es cuanto menos premonitorio de que su porvenir no se encontraba delante de los focos.
Joe Flynn repite -como el propio director, Robert Butler- en el rol de jefe (que ya no aliado) de Russell tras 'Mi cerebro es electrónico', cambiando el aula y los despachos por los estudios de grabación y otros despachos, e incorporando al papel de novieta a Heather North, la eterna voz de Daphne Blake en los dibus de Scooby Doo durante algo más de treinta años.
Todo el mundo vuelve a tomar a Russell por un genio, solo que esta vez no lo es subrayando su taruguismo con un monete más gamberro, listo y visionario que él: juntos serían capaces de crear un concurso para Lara Álvarez que sobrepasase el primer mes de emisión.
Y no, este mono no lleva sombrero de electronio. Ni se llama Gunther sino Raffles. Y tampoco existe ningún profesor Farnsworth. Tan solo es un mono superdotado que selecciona contenidos para ganar audiencia.
La realidad a veces supera a la ficción, pero no a la magia de Disney. Y además, ¿a quién no le apetecería ver una serie sobre el perro del médico de Abraham Lincoln?
Pues eso, dos genios visionarios...
Kurt y su coleguita Ruffle.
Ah, solamente una cosita más: cuantísimo echo de menos a John Ritter, repuñetas.