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Yo maté a Einstein, caballeros (1970)

Yo maté a Einstein, caballeros
95 min.
5,9
111
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Escena (VO)
Sinopsis
En un futuro próximo un grupo terrorista provoca un accidente nuclear. La espantosa consecuencia de la radiación supone que a todas las mujeres les crece la barba. Científicos y gobernantes se unen para hallar una solución al problema, pero todo esfuerzo parece inútil. El prestigioso profesor Moore parece haber encontrado la solución: ha ideado una máquina del tiempo. Con ella piensa trasladarse hasta 1911 y asesinar a Einstein antes de que este descubra la teoría de la relatividad. De este modo conseguirá abortar el peligro nuclear y evitar cualquier atentado. Pero una vez en el pasado la misión no va a ser tan sencilla como en un principio parecía. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Ciencia ficción Viajes en el tiempo Nueva Ola Checoslovaca
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Checoslovaquia Checoslovaquia
Título original:
Zabil jsem Einsteina, panove (I Killed Einstein, Gentlemen)
Duración
95 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
6
La mujer con el mejor físico del mundo
La disparatada premisa de "Yo maté a Einstein, caballeros" de Oldrich Lipský nos sitúa en un futuro 1999 en el que un grupo de terroristas ha provocado un incidente nuclear de consecuencias desoladoras: a las mujeres de la Tierra les ha crecido la barba. Ante esta situación de emergencia internacional, surge la brillante idea de atacar el problema de raíz. ¿Y si esa tecnología nunca se hubiese desarrollado? Con esa idea en mente, un eminente científico junto a sus dos acompañantes se embarcan en un viaje al pasado, hasta el año 1911, con un objetivo: matar a Albert Einstein antes de que siente las bases de la física moderna y permita a través de sus descubrimientos el desarrollo de armamento nuclear.

De un planteamiento tan irracional cabría esperar un tratamiento de la trama ligero y paródico, y efectivamente, la película deja de lado cualquier pretensión de manejar sus temas con seriedad, transformándose desde el primer momento en una farsa que satiriza tanto las convenciones de los viajes en el tiempo como la paranoia nuclear, por medio del humor absurdo e irreverente y de un tratamiento laxo de la ciencia ficción, en el que se nota claramente la intención de anteponer la parodia a la coherencia narrativa. No es, por tanto, su objetivo analizar en profundidad la problemática de viajar al pasado, sino utilizarla en diversas formas -la paradoja del viajero, la creación de futuros alternativos impredecibles- para dar lugar a una comedia surrealista en un escenario que da pie a una variedad de situaciones carentes de toda lógica. Y, por supuesto, los científicos encargados de la misión son incompetentes como ellos solos, cometen errores de cálculo básicos y fracasan repetidas veces en su cometido, debido a su torpeza y falta de tacto al tratar con elementos del pasado, retorciendo un objetivo sencillo hasta convertirlo en una meta imposible.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Mujeres con barba!
355/28(30/12/23) Excéntrica comedia checoslovaca, irregular, alocada, demencial, y a la vez interesante en algunos gráciles elementos mordaces. Dirige Oldrich Lipský (que me tiene ganado desde que vi su “Final feliz” de 1967), con guion propio junto a Milosh Matsuorek, y a Josef Nesvadba, adaptando libremente una novela de este último. Lipský desde la comedia tiene el ingenio en plena dictadura comunista, haciendo poco de la Primavera de Praga en 1968, donde las ansias de libertad del pueblo centroeuropeo fueron aplastadas por las hordas soviéticas, para atracar el militarismo, la carrera nuclear, ensalza el feminismo, y ello con dardos algunos finos, otros de trazo grueso. Con un argumento ingenioso (probablemente de los pioneros en los viajes en el tiempo), sobre viajes en el tiempo al pasado para cambiar el futuro, y con ello incidiendo en las paradojas temporales, atacando en su devenir el uso bélico de la ciencia, auqneu con pellizquitos nimios de ursulina.

El guion con acidez irreverente hace mofa de los gustos censores comunistas en aquellos tiempos donde algunos de estos gobiernos prohibieron la enseñanza de la Relatividad y la física cuántica por ir en contra de los principios marxistas (¿?), es como ir en contra de la rueda o el fuego, para ello toman una idea aparatosa, como es la de querer acabar con el padre de esto, Albert Einstein, pero en este relato no por un fin pacificista o paranoico atómico, de hecho comentan de pasada que podrían matar a Hitler antes de ser conocido (esto es una nimiedad, lo importante4 es su motivación) sino porque los efectos colaterales de estas bombas hacen que en el futuro (en realidad ya pasado, pues este futuro es aquí 1999) las mujeres tengan barba, de ahí el delirante deux machine, buscar la belleza de las féminas por el bien de los hombres, pues aquí además muchas mujeres están a gusto con su vello facial, y no quieren afeitárselo, incidiendo con ello con uno de los caballos de batalla feministas de entonces, como era no querer depilarse en señal de empoderamiento de la mujer, pues esto lo veían como imposición estética machista.

Una historia coral protagonizada por Jiří Sovák, Jana Brejchová, Lubomír Lipský, Iva Janžurová, o Petr Čepek, donde no hay brújula moral alguna, todos los personajes son estrafalarios, ninguna actuación es destacable, toadas al servicio de la bufonería que toque, todos tiene sus razones, esto resta, pues todo llega a ser muy de payasos esperpénticos, aunque de vez en cuando hay alguna perlita, agradecible, ejemplo es su rush final paradójico punzante. Para una producción con valores modestos, pues casi toda la película acontece en interiores, la mayor parte en un salón de un apartamento pragués donde el centro es que una lámpara de araña caiga sobre Eistein y lo mate, todo gira alrededor de esto.


Después de que una bomba atómica provoque que las mujeres se vuelvan infértiles, la ONU organiza una reunión del científico más importante del mundo para resolver el problema. Llama la atención de todos, el profesor David Moore (Jirí Sovák) revela que se le ha ocurrido una idea, que implicaría él y su equipo usan una máquina del tiempo para viajar atrás en el tiempo a 1911 y matar a Albert Einstein (Petr Cepek con maquillaje cantarín) antes de que siente las bases de la física moderna y permita a través de sus descubrimientos el desarrollo de armamento nuclear. Al no poder aportar ninguna otra idea, la ONU firmó el plan de Moore. Al retroceder en el tiempo, Moore y su equipo pronto se dan cuenta de que no han sumado todos los efectos que sus acciones tendrán en la historia.

Tiene un comienzo desconcertante, donde parece asistimos a un beso entre dos hombres, hasta que se separan y vemos uno de ellos en realidad es una mujer con barba. A partir de aquí se desarrolla su descacharrante premisa, agradeciéndose que nunca se toma en serio a sí misma, mezclando reflexiones ligeras con humor mayormente proveniente del absurdo, el slapstick, con porrazos, golpes, habiendo lugar para los dobles sentidos y las equivocaciones. Una farsa desequilibrada, aunque grácil en su ingenuidad en la que se solazan, jugando con futuros alternativos si se cambia algo en el pasado, el efecto mariposa o caos (si muere un niño, este no podrá ser padre y por tanto uno de los de la misión desaprecerá). Azuzado esto por el carácter estrambótico de los protagonistas que van en misión especial al pasado cometiendo un sinfín de estropicios y torpezas.

La película se puede partir en dos. La primera mitad más consistente en su humor, más fresca en sus niveles de comedia, no conocemos aun el contexto, toda la presentación de situación, el viaje en el tiempo a un escenario de teatro, la llegada al apartamento donde estará Einstein, todo el juego que da la lámpara, el niño resabiado, el caos de la resolución en esta parte; En la segunda parte hay otro viaje en nel tiempo y aparecen antagonistas terroristas, y el humor ya de por sí astracanada, se desborda cual big bang, y con ello se vuelve todo más farragoso haciéndome alejar de la conexión con la pantalla. Acabando todo sin fuelle, aunque para bien está su tramo del final.

Aun en conjunto tiene sus momentos e ideas apreciables, como esas armas propulsoras, el modo de amordazar con papel higiénico, las preguntas de mates al niño, ese tipo que conoce al niño que será su padre, el vodevil con las personas inmovilizadas en el baño, el gatito blanco con antena, el abracadabrante striptease (menuda la criada con el sexy body transparente tan poco acorde al tiempo), los continuos intentos de asesinato a Eisntein.
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