arrow

The Addiction (1995)

The Addiction
82 min.
6,4
2.993
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
free
Trailer restauración 4K (ESPAÑOL)
Ver 3 más
Sinopsis
La estudiante de filosofía Kathleen Conklin (Lily Taylor) es mordida por una mujer vampiro (Annabella Sciorra), lo que provoca cambios decisivos en su persona, convirtiéndose en una yonkie ávida de sangre para calmar la insaciable sed que la atenaza. Incapaz de rebelarse ante su nueva condición vital que la domina por completo, la desconcertada joven buscará comprender el auténtico alcance del fenómeno, al mismo tiempo que intervendrá en brutales masacres vampíricas de inadvertidos amigos y conocidos... (FILMAFFINITY)
Género
Terror Vampiros Drogas Cine independiente USA
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Addiction
Duración
82 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1995: Festival de Berlín: Sección oficial de largometrajes
1995: Premios Independent Spirit: Nominada a Mejor película
4
Go, vampire, go
¿Adónde van los vampiros? Al infierno, en el cielo no los quieren. ¿A que ideología político/filosófica se adhieren los vampiros? A que el mundo evoluciona pero los no-muertos ya no pueden por su condición atemporal. ¿Cuál es su verdadera naturaleza? Pues dependerá del director de turno y sus respectivas inquietudes volcadas sobre uno de los temas fantásticos más manidos de la humanidad.

Libro trás libro, The Addiction se va construyendo peldaño a peldaño siguiendo las tesis y/o teorías filosóficas más en boga. Está hecha con una enciclopedia básica bajo el brazo. Podrán decir que es pretenciosa, y quizás algo de razón tengan. Pero a mí me ha parecido una fría y seca cátedra académica con buenos recursos formales, nada más. Los actores salvan el palabrerío con puro y duro compromiso, con sus gestos y miradas: saquen a los actores y The Addiction se puede confundir tranquilamente con una tesis doctoral basada en la fusión de ideas. Tengo mis fundamentos para decir ésto: ninguna de las ideas expresadas se impone como visión definitiva del mundo mostrado, salvo que la sociedad está perdida en sus propios vicios. Pero para demostrar eso no hace falta ninguna tesis filosófica: basta con abrir la ventana y ver a tu alrededor.

Por cierto, algo se repite con sospechosa insistencia: que el vampiro es, básicamente, un ser pecador. O sea: drogarse es pecado. Por algo The Addiction alude siempre a las drogas, y a cualquier asomo de transgresión en tanto camino equivocado. Eso no es filosofía, eso es bajada de línea pacata y conservadora.
[Leer más +]
29 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Filosófica y perturbadora versión del vampiro, difícil de clasificar.
Una película bizarra, cruda, y voluptuosa que parece recorrer el género y pasarlo por la batidora posmoderna (¿?).
La fotografía en blanco y negro oscila entre lo tosco y la potencia estética, con algunos momentos retro, autoconscientes, recreando una atmósfera opresiva y amenazante; incluso enfermiza y enloquecedora, lo cual nos puede llevar a pensar en la subjetividad de todo el relato.
La estudiante de filosofía Kathleen Conklin (Lily Taylor) es mordida por una mujer vampiro (Annabella Sciorra), lo que provoca cambios decisivos en su persona, convirtiéndose en una yonkie ávida de sangre para calmar la insaciable sed que la atenaza (Filmaffinity).
Lily Taylor compone un personaje siniestro, que parte de la inocencia y el asombro ante la maldad , pero que evoluciona hacia el relativismo moral, al decadencia y el entendimiento de la naturaleza humana como generadora del mal.
Si bien esta actriz ha venido interpretando a personajes atormentados , raros o marginales -la perturbada y clarividente Valerie Solanas en Yo disparé a Andy Warhol (Mary Harron. 1996), una depresiva Ann en Cosas que nunca te dije (Isabel Coixet. 1996) o una sensible y tímida Nell en un título puramente de género como es The Haunting (Jan De Bont. 1999)-es sin duda el de esta película el más extremo, sádico y preclaro.
El buen ahcer interpretativo se completa con el trabajo de Annabella Sciorra y Christopher Walken, como dos alternativas vampíricas; la del autocontrol y la edonista, con las cuales se confronta la protagonista. En el caso de Walken, únicamente con una escena consigue pintar un personaje con fuerza y trasfondo, sobrenatural y cercano a la vez. Annabella Sciorra tiene más minutos en pantalla para desarrollar su arquetipo y resulta seductora, cruel y determinante.
Ahora bien, la película no es lo que en un primer momento podría pensarse de ella. Indudablemente es un filme de vampiros independiente y distinto: las escenas de violencia son contadas, aunque crudas, la sensualidad, el sadismo, la hemofilia y el malditismo están muy presentes, y la condenación que supone el vampirismo a través de la adicción resuena constantemente en la historia, pero funcionan para explicitar referencias filosóficas (Kierkegaard, Sartre y otros) y construir una tesis sobre la naturaleza del mal y la condición humana (De nuevo, Anticristo, de Trier).
El ritmo de la narración y la fuerza visual consiguen que el contenido conceptual de la película nos inunde y nos transforme, perturbándonos, aun desconociendo las referencias filosóficas; de esta manera la película podría funcionar también como vampiro.
Sin embargo, no creo que sea una película redonda más allá de su propio estilo. A falta de un revisionado, diré que es en el resultado estético, en la propuesta actual y la construcción de los personajes, donde me seduce realmente la película.
Le daré otro vistazo.
[Leer más +]
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre The Addiction
Fichas más visitadas