The Missing Juror (1944)

A mediados de los años cuarenta el cine negro norteamericano se había convertido en una inagotable fuente de magníficos estrenos para consolidad definitivamente en las carteleras un género que durante los últimos años había evolucionado como ningún otro.

Esta magnífica película es un exponente de esa situación.
El espectador posee más datos que los propios protagonistas y eso dispara su inquietud y exacerba su impotencia. B. Boeticher dirige con maestría y exprime las bazas psicológicas de su ardid para poder jugar con ventaja y, de este modo, poseer siempre las riendas de la película y del patio de butacas.

Las ruedas del mundo y de la justicia chirrían cuando sus engranajes entran en contacto y unos u otros -o ambos- no están bien engrasados.