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El Coyote y el Correcaminos: Beep, Beep (C) (1952)

El Coyote y el Correcaminos: Beep, Beep (C)
7 min.
7,0
581
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Cortometraje completo (INGLÉS)
Sinopsis
El Coyote persigue al Correcaminos por los oscuros pasadizos de una mina, donde sus posiciones se hacen visibles únicamente por las lámparas de sus cascos. (FILMAFFINITY)
Género
Animación Comedia Comedia absurda Looney Tunes Cortometraje (animación)
Dirección
Reparto
Animación
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Looney Tunes' Merrie Melodies: Beep, Beep
Duración
7 min.
Guion
Música
Fotografía
Animación
Compañías
Links
10
El rojo quiere coger al verde
Uno de los mejores dibujos del siglo XX e incluso del más allá. El doblaje es lo menos importante cuando el bailarín está en el vacío. Las aspirinas ACME son un buen remedio para casi todo. E incluso el agua es gratis si tienes ganas para tomarla. Es asombroso ver el pasadizo con dos bolas. Una roja y otra verde. El rojo quiere coger al verde y da muchas vueltas para encontrarlo. Yo me he mareado de dar tantas vueltas. Tras dichas vueltas el resultado es la perfección más absoluta.
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10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Clásicos TV.
242/01(01/09/23) Segundo episodio (tras “Fast and Furry-ous”) de la Mítica serie de cortos animados Looney Tunes “El Coyote y el Correcaminos”, y vuelve a ser un regocijo sensacional de 6 minutos y 50 segundos, un placer prodigioso en su capacidad de teletransportarme a mi entusiasta niñez, hacerme sentir un chico disfrutando ante la tele de tubo de pantalla en que disfrutaba por las tardes con estos episodios. Por supuesto que es repetitivo, que sabes que el coyote terminará por fracasar de la peor de las formas en sus ansias de cazar al ave, pero lo que lo hace maravilloso es como a pesar de la previsibilidad, tiene el poder de atraparte en sus imaginativas viñetas, en los alocados planes del incansable coyote, y aquí tiene momentos sublimes. Como siempre dirige Chuck Jones con guion de su inseparable Michael Maltese, ye tenemos, como no, a Wile E. Coyote y el Road Runner de únicos protagonistas, en uno de los mantras de los Looney Tunes de la Warner, alguien intentando cazar a un animal y fallando en bucle (Silvestre con Piloin, Elmer con Bugs Bunny, e incluso la mofeta con la gata de turno), Wile aquí explota tres veces, sufre dos hundimientos mortales y es aplastado dos veces, sufre los contratiempos de dispositivos cargados, y hasta es aplastado por un tren. La caricatura lleva el nombre del sonido que hace el Correcaminos, que a menudo se escucha mal como "Meep, meep". Como siempre, yo me pongo de parte del Coyote, los perdedores siempre me han caído mejor, siempre deseé que por fin atrapara al arrogante ave.

Aquí la animación es aún mejor que en el primero, con fondos más trabajados, con un coyote con más interacción con el espectador, incluso lo mira rompiendo la cuarta pared, seguimos teniendo la rítmica música de Carl Stalling. Es increíble como se pueden meter tantas sub tramas jugosas en ni en 7 minutos, es un trepidante metraje, que no para desde su desternillante inicio de los protagonistas corriendo en molinillos y la cámara los congela para presentárnoslos con nombres chistosos en supuesto latín, descacharrante ver al coyote con babero, cuchillo y tenedor.

El primer intento del Coyote de cazar al pajarraco veloz es mediante un típico artilugio aparatoso. En este caso una roca a la que le ha puesto un muelle comprimido con guante de boxeo en la punta, cuando pasa el Correcaminos el Coyote activa el muelle y… pue eso. Previsible, sobre todo para los que han visto decenas y decenas de episodios, igual entonces el resultado no lo fue tanto.

Segundo intento. Plan más sofisticado que vemos en un boceto estudiándolo el Coyote en diferentes pasos, el último una sonrisa del Coyote. Ello adornado por Carl Stalling con un grácil arreglo de "She Was an Acrobat's Daughter"
Es en un cable de funambulista uniendo dos tajos y abajo una carretera. El Coyote se colocará en medio con un yunque y al paso del Correcaminos lo soltará. El Coyote camina sobre el cable y por el peso del yunque el cable baja y baja. Hay un encuentro de la forma no esperada por el Coyote con el correcaminos. Acaba con el Coyote lanzado por los cielos, pero el Coyote es previsor y lleva una mochila de paracaidista, pero es el Coyote, acabando de forma chistosa tomando aspirinas marca ACME.

Tercer intento. Otro plan sofisticado propio de Rube Goldberg. Vemos que hay carteles anunciando que no hay agua en cientos de millas, el Coyote coloca un vaso de agua sobre una caja de madera, y vemos el boceto que tiene de su plan, el vaso está cogido a un cordón que activará un fósforo que al encenderse prenderá la mecha de un cartucho de dinamita y boom, siendo el último paso una carcajada del Coyote. Pero el Correcaminos termina pasando de largo, luego vuelve y con una pancarta le dice por qué no ha cogido el agua. Enfurecido el Coyote persigue al correcaminos hasta llegar a una mina. Y tenemos el más imaginativo de los gags cuando la imagen, trasponerse cada uno un casco de minero, son dos puntos de luces de colores (el Coyote rojo y el Correcaminos verde) sobre un plano en cenital, cual si estuviéramos viendo un videojuego Pacman, jubilosa la persecución. Que acaba con una explosión y un singular ‘YIPE!’.

Cuarto intento. Este es un gag flash, con el Coyote sobre un trampolín que debe impulsarle al cortar la cuerda que lo retiene, y… pues eso.

Quinto intento. El Coyote se coloca amarrado en un cohete. Cuando pasa el Correcaminos enciende la mecha y … pues es el Coyote. Acabamos en fuegos artificiales anunciando comer en Joe´s.

Sexto intento con otro producto ACME. El Coyote se coloca unos patines propulsados por cohetes para perseguir al Correcaminos. Los enciende al pasar el ave, tiene problemas para coger la verticalidad a la alta velocidad que va, al fin parece que alcanza a su presa, pero la velocidad es tal que termina adelantando al pajarraco, y al no poder controlar los giros termina, pues eso, en un recorrido bonito por el desierto. Y tras una de sus clásicas entradas en tierra (dejando la silueta) pues tiene sed y ve un vaso de agua.

Séptimo y último intento. El Coyote coloca un tramo de ferrocarril y los enmascara con dos arbustos a los lados. Pretende que el Coyote se pare cuando él haga de ferroviario dando el alto porque supuestamente viene un tren. Lo que pasa a continuación es un clásico de los trampantojos y el surrealismo más jocoso.
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