FBI: Frikis Buscan Incordiar (2004)

El casposo del Javier Cárdenas hizo una película insultante en la que vemos como gasta putadas (que por supuesto estaban pactadas ya y sirven para que las victimas después fueran por la televisión poniendo verde al tonto del Cárdenas) a los más frikis del momento con cosas realmente bochornosas. Así vemos un montón de gilipolleces que hacen Cárdenas con sus colegas como dar un paseo a Paco Porras, echarle serpientes a la bruja y un montón de estupideces que no hacen reir lo más minimo el ver como se ridiculizan a esos anormales que perdieron la dignidad hace mucho, mucho tiempo. Ni siquiera esbozas una sonrisa al ver como se humillan tanto los que sufren las torturas de Cárdenas como las que lo hacen. En realidad el torturado es el espectador por ver este bodrio que ni es cine ni es nada, es una enorme mierda insultante que no debe ser vista jamás por nadie y que esperemos que no se vuelva a repetir en la vida este tipo de "productos" por llamarlo de alguna manera.

JA JA Y JA esa es la gracia que me ha hecho la película.

Un tal Cárdenas en plan vengador de la pradera, se pone, manos a la obra, a meter a una panda de frikis en "bromas" macabras (como la gala de "Inocente, inocente" pero con mala leche) como pago de las veces que hemos tenido que aguantales sus chorradas en televisión.

Las bromas son de mal gusto, patéticas. Las reacciones de los susodichos frikis son extravagantes, salidas de tono y sobreinterpretadas.

Yo, mientras la veía pensaba, por muy frikis que sean esta gente seguro que tienen familia, y si hay alguien normal en ella, seguro que se han reido mucho viendo a su padre, o a su tío, o a su primo haciendo esas memeces.

Si este es el humor nacional, desde luego, que venga Dios y lo vea...

Por cierto a mi se me caería la cara de vergüenza si empleara 450.000 euros de subvención en hacer este producto casposo y de mal gusto, pero ahí está, al Cárdenas le ha salido gratis gracias a la bondad del Gobierno, quien luego se queje del cine que hay en España, que le mande una carta al Ministerio de Cultura solicitando que cada uno se pague la película con dinerito de su bolsillo, ya veríais como así no tendriamos que aguantar tanta tontería.