Aprender a vivir (2008)

Cuando vi la tapa de la película, inmediatamente me dio curiosidad y me dieron ganas de verla.
La verdad me gustó mucho, hace tiempo no veía una peli sencilla contada tan bien, con personajes que llevan tanto amor.
Emma Roberts se lleva sin duda la mejor actuacción de la película. Si pueden verla háganlo es una historia sencilla muy bien contada.

Mickey Bartlett (Alec Baldwin), constructor residente en Nueva Jersey al que las cosas le están empezando a ir bien en el aspecto económico debido al boom de las residencias suburbiales, su esposa Brenda (Jill Hennessy), una buena madre que añora su modesto pasado en Queens y cuyo matrimonio ha conocido días mejores, el hijo mayor Jimmy (Kieran Culkin), alistado en el ejército y de vuelta a cada durante un permiso y finalmente el hijo pequeño, Scott (Rory Culkin), la estrella de la función y a través del cual gira toda la trama.
Charlie Bragg (Timothy Hutton), convaleciente del mal de Lyme (enfermedad infecciosa transmitida por garrapatas), en paro a causa de su enfermedad, su esposa Melissa (Cynthia Nixon), secretaria en la constructora de Mickey Bartlett y neurótica a causa de problemas económicos que lleva mal la enfermedad del marido (tanto por la falta de ingresos de este, como por los síntomas de la enfermedad) y finalmente la hija única de ambos, Adrianna (la hasta ahora disneyniana y a partir de aquí grandísima actriz Emma Roberts).
Tras presentar a las 2 familias protagonistas de la función y reseñar que esta ambientada en Nueva Jersey a finales de la década de los 70, en mi opinión lo que aquí se nos cuenta, es un veraz (al parecer basado en experiencia personales de los artífices del film, los hermanos Martini) retrato de las grandezas y miserias del alma humana, narrado de forma adulta y realista, sin concesiones palomiteras ni rocambolescos giros de guion (no porque la vida no los tenga, si no porque este no es el caso), cuyo buen guion, magnifica dirección, absorbente, veraz y emotivo desarrollo de la trama, excelente ambientación (pasaremos por alto situar como hechos históricos coincidentes en el tiempo la crisis de los rehenes de Teherán de 1979 y la guerra de Las Malvinas de 1982) y fotografía, impresionante trabajo actoral de todos y cada uno de los miembros del casting (no es una frase hecha, te crees a pies juntillas a los personajes), Martin Scorsese como productor ejecutivo, modestia de la producción y el estar rodada en tan solo 22 días, bastarían para calificarla como una brillante comedia dramática independiente (al parecer se gesto en 1991 en el despacho de Robert Redford en Sundance), pero en mi opinión se trata de algo mas, se trata de todo lo anteriormente expuesto y de ese ingrediente mágico que por mucho que se busque es muy difícil de encontrar en una película y que la única frase que se me ocurre para definirlo es “Tener Ángel”.

Absolutamente recomendable.