- Sinopsis
- Una mujer ha quedado traumatizada por la muerte accidental de su hermano por electrocución en los subterráneos de Buenos Aires. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama Drama psicológico
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1972 / Argentina
- Título original:
- Heroína
- Duración
- 110 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
- Compañías
El furor 'psi' porteño
30 de julio de 2023
Esta extraña película, algo cansina y ralentizada, es difícil de clasificar y tiene pocas compañeras en el género. Es reflejo de una realidad que se dio a mediados de los 60 y 70: la proliferación de psicoanalistas freudianos en Buenos Aires, más precisamente en el elegante barrio de Palermo, una verdadera moda 'cultural' de las clases medias y acomodadas 'progres'. Fueron tantos los consultorios que se instalaron todos juntos, tanta la demanda de sesiones de terapia psicoanalítica individual o en grupo, que a esa reducida zona de ese barrio se la conoció como 'Villa Freud'.
Este film pareciera ser una apología del Psicoanálisis, algo así como un 'Breve curso de Psicoanálisis y Terapia de grupo para iniciados'. Es como una presentación en sociedad a las grandes masas medias que desconfiaban de la psicología, los psicólogos y sus terapias, mostrando sus beneficios y sus dinámicas internas.
Y así como el cine argentino en distintos momentos nos reveló prototipos civiles, maestros, próceres, militares, sacerdotes, aquí es el turno de los psicólogos, y esta cinta intenta develar el mundo del psicoanálisis y hacerlo cercano. Eso explica las escenas del Congreso de Psicología, la práctica de la terapia de Janof, o la larga escena del debate entre profesionales con la intervención actoral de Emilio Rodrigué, reconocido psicoanalista haciendo de sí mismo y dando una larga explicación del diagnóstico de la protagonista; o el papel de Eduardo 'Tato' Pavlovsky como terapeuta, que fue actor, dramaturgo y psiquiatra en la vida real, y gran propulsor del psicodrama en Argentina.
La película cinematográficamente es lenta y aburrida; no logra desarrollar bien los personajes, presentados superficialmente, ni sus historias personales; tiene un buen elenco, pero con intervenciones breves en algunos casos, y con demasiado detenimiento en la figura de Graciela Borges, resaltando sus rasgos delicados de su belleza muy reconocida en esos años (el director va a hacer varios films con la actriz, su actriz 'fetiche', en los 70 y 80, de variada calidad).
En definitiva, la historia pierde fuerza y se va desvaneciendo ya que el film pareciera orientarse solo a mostrar el psicoanálisis y la terapia de grupo como algo valioso y positivo en la sociedad, y superador de propuestas médicas, religiosas o morales perimidas, en esos años de profundos cambios que fueron las décadas mencionadas, como bien dice su subtítulo: 'los que quieran cambiar, aunque duela'. Y se le agrega un guiño de simpatía a movimientos radicales de izquierda revolucionarios muy en boga en esos años 70 en la región, adosados bastante artificialmente al guion.
Nota: 4 (cuatro)
Este film pareciera ser una apología del Psicoanálisis, algo así como un 'Breve curso de Psicoanálisis y Terapia de grupo para iniciados'. Es como una presentación en sociedad a las grandes masas medias que desconfiaban de la psicología, los psicólogos y sus terapias, mostrando sus beneficios y sus dinámicas internas.
Y así como el cine argentino en distintos momentos nos reveló prototipos civiles, maestros, próceres, militares, sacerdotes, aquí es el turno de los psicólogos, y esta cinta intenta develar el mundo del psicoanálisis y hacerlo cercano. Eso explica las escenas del Congreso de Psicología, la práctica de la terapia de Janof, o la larga escena del debate entre profesionales con la intervención actoral de Emilio Rodrigué, reconocido psicoanalista haciendo de sí mismo y dando una larga explicación del diagnóstico de la protagonista; o el papel de Eduardo 'Tato' Pavlovsky como terapeuta, que fue actor, dramaturgo y psiquiatra en la vida real, y gran propulsor del psicodrama en Argentina.
La película cinematográficamente es lenta y aburrida; no logra desarrollar bien los personajes, presentados superficialmente, ni sus historias personales; tiene un buen elenco, pero con intervenciones breves en algunos casos, y con demasiado detenimiento en la figura de Graciela Borges, resaltando sus rasgos delicados de su belleza muy reconocida en esos años (el director va a hacer varios films con la actriz, su actriz 'fetiche', en los 70 y 80, de variada calidad).
En definitiva, la historia pierde fuerza y se va desvaneciendo ya que el film pareciera orientarse solo a mostrar el psicoanálisis y la terapia de grupo como algo valioso y positivo en la sociedad, y superador de propuestas médicas, religiosas o morales perimidas, en esos años de profundos cambios que fueron las décadas mencionadas, como bien dice su subtítulo: 'los que quieran cambiar, aunque duela'. Y se le agrega un guiño de simpatía a movimientos radicales de izquierda revolucionarios muy en boga en esos años 70 en la región, adosados bastante artificialmente al guion.
Nota: 4 (cuatro)
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