Entonces nosotros (2016)

Tenía expectativas bajas con esta, la tercera película de Hernán Jiménez, porque soy de los que pienso que el mae se había venido “quemando” con lo rápido que va y lo mucho que se expone.

Encima ir a ver una comedia romántica requiere un esfuerzo adicional. Cómo voluntariamente uno accede a desperdiciar unas horas y algunos billetes de su vida así? todo el tiempo es la misma película con actores diferentes.

…pero, salí completamente satisfecho del cine, lo de comedia romántica es un disfraz o un gancho para atraer gente. Esta película, que sí hace reír genuinamente, es en realidad como esos buenos chistes que algún valiente saca en un velorio para espantar la tristeza y todos los presentes lo agradecemos de corazón.

Parece Stand-up comedy en otro formato, es un poco Woody Allen tropicalizado; con estos o más adornos se trata sencillamente del retrato de un desamor. En mi caso, Entonces Nosotros tuvo un poder de identificación muy grande (de ahí que esta crítica no sea muy parcial) y ver en la oscuridad de mi butaca esas escenas de “incomodidad sentimental” por decirlo de alguna manera, se sintió muy terapéutico porque la pena cuando es ajena no deja secuelas.

Dejando la historia aparte, el resto todo bien, me encantó la actuación y el personaje de Sofía, la música de Mark Orton que fue una lástima que no sonara más rato, la fotografía muy bonito todo, es acorde a la historia que narra.



Fin. Si pueden verla véanla.

Habría que analizar si de verdad Hernán Jiménez ha “evolucionado” con su reciente película Entonces Nosotros, o todo es parte de encubrir las mismas carencias de una manera diferente. Lo que si es cierto es que Jiménez tiene el punch con el público tico, y la verdad no lo culpo, ha sabido formar su carrera entre el stand up y el cine, aunque para este servidor, sus facilidades le mejoran su capacidad en la comedia que en la dirección de cine.
Entonces Nosotros es su tercer película, y hay un aventuramiento más amplio en la escritura, aunque no estoy seguro de que eso funcione de buena manera siempre. El tema de las relaciones íntimas es algo muy voluble de tocar, en cualquiera de sus manifestaciones artísticas, lo bueno del filme en esto, es que Hernán no agarra de burla el tema, sino que lo intenta desarrollar con simpatía. No crea ningún tipo de profundidad o cuestionamiento, si no que presenta una pareja en un mal momento, una pareja intentando solucionar sus problemas. En ese apartado hay que decirlo, Noelia Castañeda le da otra altura al filme, y no hay que ser ciegos o mediocres para ver que lo mejor de la propuesta viene de su interpretación, que resulta más interesante, más madura, más arriesgada y mucho más natural que su contra parte en pantalla. Porque aunque Hernán no resulta tan falso como lo hizo en El Regreso, pero creo que aún con ese agregado debe plantearse que quiere del cine, la actuación o la dirección. Aplicar a ambos es complicado y solo unos pocos genios lo han logrado con efectividad (Welles, Allen, Chaplin, Eastwood) entre los clásicos. Y es que el personaje de Hernán resulta tan acartonado a la par del de Noelia, y no parece existir no más que para causar risas con situaciones muy discutibles. No hay sinceridad en su trabajo y se nota demasiado. Quizás eso y algunas inocentadas del guión me hacen pensar lo que dije arriba. ¿Será que Hernán evoluciona o solo maquilla sus carencias?. El apartado técnico es otra cosa, ya sabemos que en Costa Rica nos sobra talento en la fotografía, en camarógrafos, en sonidistas, en montaje, en dirección de arte entre otras cosas, y aquí Jiménez si se preocupa por dar lo mejor de lo que puede conseguir. Así después de un bajonazo terrible en el ritmo, repetitivo en su argumento, el filme nos da un final serio y muy bien hecho (la verdad el mismo parece ser escrito y filmado por alguien más) y nos deja un sabor de boca agradable, porque la intensidad cobra una realidad muy estimable, nos dejamos de las torpes bromas inducidas y malas palabras sin razón.
Con todo Entonces Nosotros se convierte en un aceptable cine comercial tico, sus errores grandes giran alrededor de su creador y protagonista, actuar no es hacer stand up comedy, dirigir no es ganarse un público en un escenario, tal vez en el camino Jiménez encontrara que el cine es un arte complejo, y que para ser comedia en su existir, hay que ser muy serio.