arrow

Siete años en el Tíbet (1997)

Siete años en el Tíbet
136 min.
6,1
27.328
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Alquiler
Compra
Trailer (ESPAÑOL)
Ver 2 más
Sinopsis
Heinrich Harrer fue un famoso alpinista austríaco que intentó la ascensión al Nanga Parbat; desgraciadamente, su aventura se vio bruscamente interrumpida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Tanto él como su compañero, Peter Ausehnaiter, fueron recluidos en un campo de concentración, del que lograron escapar a través de las montañas. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Basado en hechos reales
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Seven Years in Tibet
Duración
136 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1997: Globos de oro: Nominada a Mejor banda sonora original
1998: Japan Academy Awards: Nominada a Mejor film de habla extranjera.
7
Buena (6.9)
No señor, el director no se olvida de los personajes en ningún momento, simplemente cambia de protagonistas. En un primer momento es Harrer (Brad Pitt), pero luego se centra en Kundun, el joven Dalai Lama.
El principio es muy entretenido, con vertiginosas escaladas muy bien rodadas, no sólo en el plano técnico, sino también en el narrativo. Incluso son bastante graciosas la relación entre los dos alpinistas y la cantidad de vicisitudes que les acontecen.
Cuando se instalan en Lasha es cuando decae un poco el ritmo, cuando comienzan los momentos intimistas. Aquí se aprecian evidentes similitudes con "El último emperador", pero en la comparación Annaud sale perdiendo. El chico de esta película representa la pureza, la tradición pacifista de un pueblo, su última esperanza. De hecho, logra enderezar la tortuosa vida de Harrer. En esta parte los acontecimientos previos a la invasión china constituyen su mejor baza: cuando sintonizan la emisora china en la que se dice que van a "liberar al pueblo tibetano de la invasión occidental" (traducido al idioma del mundo real: "invadir el Tíbet porque nos sale de los cojones"), cuando altos cargos militares visitan al Dalai y muestran un comportamiento claramente despectivo hacia las hospitalarias y pacifistas (y pacíficas) costumbres de los tibetanos, cuando los tibetanos se enfrentan con flechas a las ametralladoras invasoras, cuando somos testigos de una deshonrosa traición, etc.

Aunque en gran parte se trate de un documento histórico, se podrían haber aprovechado más los personajes para hacer menos predecible el desarrollo.

PD: La banda sonora de Williams es un lujazo.
[Leer más +]
65 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Pitt de rubio nórdico.
Basada en una historia real se trató de reflejar en la medida de lo posible la realidad, puede resultar algo lenta o relajante, según se mire. La historia es lo que es y quizás la mayor parte de el esplendor se lo lleva Pitt y los paisajes formidables de aquellas latitudes.
El director del filme, Jean-Jacques Annaud se las arregló para mandar un equipo de la segunda unidad al Tíbet para filmar en escenarios naturales, con la excusa de que estaban rodando un documental. El personaje que interpreta Brad Pitt, Heinrich Harrer, fue el primer occidental junto con Peter Aufschnaiter en visitar y vivir en la Ciudad Prohibida de Lhasa desde el siglo XVIII.
Se alteró el diálogo en dos secuencias para rebajar el nivel de polémica en torno al pasado nazi de Heinrich Harrer, que destapo la revista alemana Stern. En la primera un oficial alemán se refiere al personaje como “distinguido miembro del Partido Nacional Socialista” en lugar de “al hombre que colocó nuestra bandera en la cima del Eiger”. Y en la segunda Harrer, comprobando el ataque salvaje del ejército comunista a los monjes budistas, asegura en voz en off que “no hace mucho yo abrazaba los mismos ideales. Hubo un tiempo en el que no era tan distinto a los chinos intolerantes”. Tanto Brad Pitt como David Thewlis, protagonistas de la cinta, tienen prohibido entrar a China debido a que los cuidadanos de aquella ciudad consideraron ofensivo el argumento de la película. El Tíbet se recreó en los Andes, se eligieron los pueblos de Upspallata y Mendoza, una ciudad argentina con 700.000 habitantes, donde se reprodujeron el poblado de Lhasa y el palacio de Potala, con más de mil habitaciones, donde han residido los Dalai Lama.
[Leer más +]
41 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Siete años en el Tíbet
Fichas más visitadas