La cigarra está que arde (1967)

Al parecer es la secuela oficial de La cigarra no es un bicho, que tuvo decenas de secuelas, copias, imitaciones, a lo largo de los más o menos 18-19 años que duró la moda de estas comedias picarescas.
Todas envejecieron pésimos, además sus tramas o mejor dicho situaciones son de lo más repetitivas, van sobre el coitus interruptus o en español coito interrumpido, porque él no puede, a ella le da pena, o alguien aparece, etc.
La verdad que hoy en día no causa nada de gracia, su humor es rancio, machista, estúpido.
Sorprende que gustarán tanto y fueran muy exitosas, supongo que como sinónimo de una sociedad reprimida y de doble moral que se reía con chistes adolescentes de doble intensión sobre el sexo, donde a la gente le causaba sorpresa, y curiosidad que parejas oficiales o "clandestinas" fuera a un hotel alojamiento.
Lo único diferente en esta de otras, es el preámbulo con pretensiones sociológicas totalmente innecesario, que intenta dar risa y solo genera vergüenza ajena.
Que directores de la talla de Demare se pusieran a hacer este tipo de comedias la verdad que muestra lo bajo y mal que estaba el cine argentino a finales de los 60's que la mayoría de los realizadores terminaba haciendo uno de estos bodrios para poder financiarse de alguna manera.