Don Bosco (TV) (2004)

La película no puede sobrepasar la categoría de telefilme. Historia llevada con buen criterio y la interpretación de Juan Bosco muy real. Se hecha en falta fuerza y poderío de personajes secundarios (como el de Mamá Margarita), y sobre todo lo que caló en el corazón de Bosco Domingo Savio (tratado de manera muy secundaria en la película)

La historia (no del todo real) esta bien llevada, desde que Juan es un niño hasta que consigue fundar la congregación de los salesianos. La película agradará a todos los que pertenezcan al movimiento juvenil de los salesianos ya que trata de manera muy especial y enternecedora el carácter de Juan Bosco con los jóvenes.

Analizada como película en sí tiene muchas carencias. Los planos cambian sin sentido... quieren sacar muchas cosas en poco tiempo. Los actores que interpretan a los niños no llegan a ser creíbles. Le falta mucha fuerza por parte de los personajes durante toda la película. Sin duda lo mejor de la película es la historia, es una historia casi épica de la lucha de un joven cura contra la injusticia de los jóvenes de Turín. Sin duda si se planteara llevarlo a la gran pantalla se necesitarían mucho más medios. La película está hecha solo para incondicionales de Don Bosco e internamente para las diferentes pastorales salesianas del mundo.

Recomiendo verla a cualquier persona que conozco aunque sea de oídas los salesianos, pero que no sepan quién fue Don Bosco, por que fue un hombre digno de admirar y un ejemplo de lucha y entrega.

Se trata de la típica película o mini-serie sobre vidas de santos en la que te presentan de una manera edulcorada las virtudes maravillosas que adornan al personaje desde que nace hasta que muere.

Como filmación es más bien pobre. Los actores simplemente cumplen. Las escenas, incluso las que quieren ser más dramáticas, no llegan a mostrar la verdadera realidad de la vida. El guión se limita a presentar en orden cronológico una serie de anécdotas más o menos significativas. Y el director parece estar pensando que sus espectadores van a ser, o bien niños, o bien ancianitas bienpensantes.