Amazonas en el templo de oro (1986)

Una curiosa y prácticamente desconocida película de aventuras.

Dirigida de forma conjunta por el director francés Alain Payet y el español Jesús Franco, esta producción francesa puede definirse como una sencilla película de aventuras de serie B con el mayor aliciente de ver alas susodichas Amazonas semi-desnudas en medio de un guión cuya simpleza y falta de profundidad no le impide ser entretenido.

La historia, básicamente, una adaptación de Tarzán en femenino, el de una joven cuyos padres fueron asesinados por una salvaje tribu de Amazonas, dirigidas por un misterioso líder al que siguen y adoran como a un dios. La chica crece en medio de un entorno salvaje, criada por el mayordomo de la familia y con un mono como mejor amigo y que tras toparse con un misionero, que le confesará la verdad sobre sus padres decidirá ir en busca de venganza.

Empero, por el camino se topará con un chamán de una tribu africana con trucos de magia y una pareja de arqueólogos quienes la acompañarán en su andadura por la jungla hasta llegar al templo de oro de las Amazonas.

La película, en su mayoría de escenas va acompañada de una serie de melodías puesta quizás para disimular la escasez de diálogos, dándole al film un tono claramente onírico.

La falta de presupuesto es mas que evidente, pero todo ellos e suple con maravillosos escenarios naturales, y un templo que no está mal realizado, la historia simple, pero clara, la chica la actriz española Analía Ivars es preciosa, y en conjunto, su buena fotografía y buen ritmo la convierten en un producto entretenido y agradable de ver sin duda.

Después de destrozar maravillosas sagas como Dácula o Fu-man-chú, cuyas dos últimas entregas corrieron a su cargo y son sólo una parodia de todo lo anterior, Jesús Franco se retrata como el director qué es en esto que acabo de ver, que no se sabe muy bien qué es.
Elefantes asiáticos, fauna africana y legendarias amazonas en mezcolanza de un burdo guión, inaguantables actuaciones, planos malísimos, decorados de papel albal y tetas, sobre todo tetas, el único recurso que supo dirigir con rigor en toda su carrera.
Botón de muestra de cómo teniendo contactos, alguien sin talento alguno consigue ser alguien alabado por la crítica de este país.