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La revoltosa (1924)

La revoltosa
51 min.
5,3
27
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Sinopsis
Famosa zarzuela llevada al género cinematográfico, en la que, con notas de humor, se narra la peculiar historia de amor y desamor entre Mari Pepa y Felipe, en el barrio dónde viven. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Mediometraje Cine mudo
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
La revoltosa
Duración
51 min.
Guion
Fotografía
Compañías
6
¡Ay, Felipe de mi alma ...!
En los albores del cine, mientras poco a poco, tanteando, se iba creando el lenguaje cinematográfico, el teatro proporcionó un gran número de cintas de éxito. No tiene nada de extraño que la incipiente industria, a lo seguro, filmará directamente lo que se representaba sobre las tablas con los mismos actores.
Incluso, como sucede con esta Revoltosa, zarzuelas y otras obras musicales se llevaron también al cine mudo. Claro, con la inestimable ayuda de una pianola y, a veces, con sus coros.
¿El resultado? Pues al final resultan obras curiosas que nos permiten conocer cómo era la industria cinematográfica de la época en España, o la recreación de ambientes como este de los barrios bajos madrileños (Lavapiés y similares) con su casticismo repleto de chulapos con gorra y bufanda, o de manolas de mantón y abanico.
Dentro de la dificultad de juzgar un sainete lírico como este, con libreto de López Silva y de Fernández Shaw y música de Chapí, en una película muda, sin diálogos hablados y sin escuchar la música, algunas cosas si pueden decirse.
Por ejemplo, la excelente ambientación recreando los últimos años del Madrid decimonónico, sus oficios, las corralas o casas de vecindad, calles sin asfaltar llenas de piedras, fiestas y verbenas, el casticismo de los ambientes populares, vestuario ya de los años 20 cuando se estrena la cinta ...
Correcto guion, interpretaciones teatrales, sí, pero muy convincentes. Y sobre todo una excelente dirección de Florián Rey que, en menos de una hora, nos ofrece una acertada representación de una de las obras cumbre de la zarzuela. Es cierto que nos perdemos lo principal, la maestría del libreto y la genialidad de la música, una composición sinfónica y alegre que une magistralmente lo culto y lo popular, pero que nos permite apreciar los ambientes vecinales matritenses con una amena mezcla de tipos y de situaciones.
Hay algunas escenas sanitarias curiosas como la de apretar con fuerza una moneda sobre el chichón producido por un fuerte golpe en la cabeza para frenar la inflamación, dejándola luego bien apretada con un pañuelo a modo de cachirulo aragonés. Todavía nos aplicó este mismo remedio una de nuestras abuelas, aunque no recordamos el desenlace. Lo mismo que remojar en agua bien fría la quemadura producida por una plancha. Asimismo se oye hablar de "fatiga del estómago" o de la bilis que se sube a la cabeza en los grandes berrinches.
En fin, ahí está la inmortal Mari Pepa, la Revoltosa (Tapias), y su enamorado Felipe (Orduña) con un gran elenco de actores de reparto para hacernos pasar un buen rato. Enorme la expresividad de sus rostros y de sus gestos.
Si señor, cine mudo para representar una de las cimas del género chico musical. Pero, como se canta en el célebre dúo de la pareja protagonista, "¡Ay Felipe de mi alma ...! -¡Mari Pepa de mi vida ...!", no pasa nada por bucear un poco en las catacumbas de nuestro cine.
Ya lo dice también el viejo millonario que corteja a Jerry (Lemmon) en "Con faltas y a lo loco" cuando este le confiesa que es un hombre y no una mujer: "Nadie es perfecto".
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
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