arrow

Denver y Río Grande (1952)

Denver y Río Grande
89 min.
5,4
169
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Escena (INGLÉS)
Sinopsis
En el año 1870, el ferrocarril Denver-Río Grande y el de Canyon City-San Juan luchan por el derecho de paso por la llamada Garganta de Colorado. Tras una pelea entre las cuadrillas rivales, Jim Vesser, el ingeniero de la Denver-Río Grande, es acusado del asesinato de un obrero de la línea férrea rival. Vesser, a pesar de demostrar su inocencia, renuncia a su puesto. (FILMAFFINITY)
Género
Western Trenes / Metros
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Denver and Rio Grande
Duración
89 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
6
EL FERROCARRIL Y LAS LOCOMOTORAS DE VAPOR COMO PROTAGONISTAS
Como si estuviera financiado por alguna compañía de ferocarriles, esta película en verdad interesante y espectacular tiene como protagonistas, no tanto a Edmond O'Obrian o Starling Hyden, que están estupendos, sino el paisaje de un Gran Cañón y a las locomotoras de vapor. Pocas veces se ha filmado la grandiosidad de un paisaje de gargantas y ríos y el paso majestuoso de locomotoras expulsando un humo negrísimo y exagerado. Estas escenas se repiten durante toda la película, incluido un choque de locomotoras, de frente, que yo solo he recuerdo en el cine mudo. Un cine muy de Byron Haskin, al que debemos un puñado de buenas películas de aventuras, y donde el ritmo trepidante de la acción está asegurado, así como una cuidada y veraz ambientación.
Cine, por tanto, donde prima el espectáculo del paisaje montañoso de las Rocosas y de las locomotoras de vapor a toda marcha, al servicio de un historia de enfrentamientos violentos entre compañías de ferrocarril, donde la competencia se resolvía con tiros y dinamita, al margen de una ley lejana, pusilánime o corrompible. Un capitalismo exprés, de pioneros, donde hasta cobrar un sueldo supone defenderlo con un revólver o morir.
Sin duda una recreación de la historia entre la veracidad y el recuerdo mítificado, con capataces intrépidos, capitalistas dinamiteros, amores traidores y personajes pintorescos.
Lo mejor, lo dicho: un paisaje espectacular ... y esas locomotoras de vapor rodando a todo vapor y echando un humo denso y negrísimo.
[Leer más +]
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
"A través de las Rocosas, no a su alrededor".
Este era el lema del Ferrocarril del Oeste de Denver y Río Grande que conectaba Denver (Colorado) con Nuevo México y Utah en el Sur. Prototipo de línea de vía estrecha y de montaña, se usaba preferentemente para el transporte de carbón y de minerales que circulaban por la famosa ruta de la Garganta Real o de Colorado.
Fundado en 1870 por el general William Jackson Palmer (Jagger), la trama se centra en los primeros años de construcción donde competía con la compañía Canyon City y San Juan precisamente por tener la preferencia en el paso de la citada Garganta Real. Disputa que se resolvió a tiros con varios muertos por delante.
Se trata pues de un western netamente ferroviario, rodado materialmente a bordo de aquellas viejas locomotoras de vapor que desprendían espectaculares columnas de un humo negrísimo. Paisajes preciosos recorridos a bordo de trenes que transitaban ceñidos a las grandes montañas, por desfiladeros inverosímiles con profundos barrancos a escasos metros de los railes. Sin duda lo mejor de la cinta son estas imágenes que es de lo mejor que hemos visto en el cine ferroviario.
El argumento gira en torno a las disputas feroces que se daban entre compañías ferroviarias que solían sustanciarse a tiros o con cartuchos de dinamita. Tonterías las justas. Otra cosa son los intérpretes que no parecen muy bien elegidos. De una parte un resolutivo Jim Vesser (O'Brien) que defiende los derechos de un pusilánime general Palmer que huye de asumir riesgos, de otra un McCabe (Hayden) sin escrúpulos que no duda en utilizar todos recursos para neutralizar la ventaja de sus adversarios con la ayuda del malvado Johnny Buff (Bettger). En medio una desdibujada Linda Nelson (Rogers).
Como casi siempre, resulta mucho más atractiva la amenidad y la broma de los secundarios, "¿Ha sido usted fogonero? Pues siga con el fogón" ... de la cocina familiar. O cuando se presenta el panorama crítico de las finanzas con palabras técnicas, que hace exclamar: "Es como si el médico te dijera que tienes fiebre en latín".
El dibujo de las personalidades de los personajes resulta bastante superficial. Con todo la acción es continua a lo largo de la película, que resulta amena de contemplar sobre las plataformas de aquellos románticos trenes.
A Denver en tren de "lujo" yo viajaba ..
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Denver y Río Grande
Fichas más visitadas