Una noche con Juan Diego Botto (C) (2018)

Quinto corto de la pareja de directores y ya se sabe que no hay quinto malo.

La idea está bien, y aunque hasta el final dudas sobre en qué grado quiere ser una comedia o una parodia de su propio guión, concluye con un gag memorable que te hace reconocer que lo mejor es su estructura.

La dirección de actores podría ser mejor. No es culpa de ellos estar irregularmente sobre actuados en algunas frases. Diríase que no se han atrevido a decirle “otra más” a Botto y Soria.

Si alguien me preguntara de qué va ,,Una noche con Juan Diego Botto”, diría que de los privilegios que nosotros, los Europeos, tenemos en comparación con gente de zonas rurales en África o Asia. Juan, personaje mencionado en el título, en una escena dice una cosa más importante：,,A veces en el primer mundo no somos conscientes de la suerte que tenemos.” Y eso, creo que es muy fácil de olvidar . Vivimos en Europa, el continente más urbanizado del mundo. Probablemente, nunca hemos sentido el miedo a la guerra. Seguramente, nuestros parientes no murieron por culpa del hambre. Nunca nos hemos preocupado por cómo vamos a enviar a nuestros hijos a la escuela, o si podremos hacerlo.

Cristina simboliza estos privilegios. Es una mujer simple, amable y graciosa. ¡Estoy seguro de que muchos hombres se enamorarían de ella! Trabaja en un periódico, o para ser más exacto en una imprenta. En términos generales, su vida es sencilla, previsible y aburrida.

Pero de repente, conoce a Juan Diego Botto y cena con él. Cristina le ama desde ,,Historias de Kronen”. Juan, que es un hombre encantador e inteligente, y además actor, emblesa a Cris. Si Cristina no sabe algo, Juan no se ríe, es muy comprensivo y no hace que Cristina se sienta mal. O al menos lo intenta.

Pero no, no es un hombre ideal. Resulta que Juan es también un activista que desea que el mundo sea lo más justo posible; un mundo donde nadie padezca pobreza. Mientras flirtea, habla de VIH; durante el sexo, acerca de la mutilación de clítoris, y cuando Cristina le pide que hable de un tema más agradable, Juan le cuenta la historia de una chica nigeriana que tuvo que casarse cuando tenía trece años. Esas escenas son cómicas (salvo para ella) y creo que están bien hechas.

¿Ahora sabéis por qué Cristina no se siente feliz en esa cita? Fue para cenar, hablar sobre su trabajo y la musculatura de Juan - no quiere escuchar las quejas sobre un mundo verdaderamente espantoso. Y lo más interesante es que todos nosotros somos Cristina: no queremos afrontar los problemas del mundo. Lo que queremos hacer es vivir en nuestra cómoda burbuja.

Por lo tanto, os he mentido - ,,A veces en el primer mundo no somos conscientes de la suerte que tenemos” no es la cita más importante en esta película. La más importante es esa que Cristina dice cuando Juan se disculpa por haber estado hablando de esas cosas durante el sexo：,,No quiero que mi pidas perdón, lo que quiero es que puedas dejarme seca, y si es posible, sin hablar”.