El favor (2004)

Para bien o para mal, toda la fuerza del trabajo de Sofovich se basa en los diálogos. No porque estos sean geniales, sino porque no encontraremos ninguna otra arma más a destacar en El favor.

Tan sólo cinco actores meterán el hombro para defender un proyecto rodado integramente en el interior de un apartamento. De sus frases, sus preguntas y sus respuestas dependerá que aquello funcione o se vaya al garete durante cada uno de sus 85 minutos. Es un toma y daca en donde para mi opinión es aplaudible el hecho de que no se pisen vocalmente unos a otros para que aquello mantenga velocidad. Y ojo, estamos hablando de cine argentino.
La comedia está muy simpática. Cumple correctamente sin contar con grandes chistes ni situaciones exageradamente alocadas.


El Favor es más una obra de teatro que una película. Un trabajo desnudo en detalles, sin el abrigo de un presupuesto desorbitado. Sólo están ellos, el apartamento y tu disposición por disfrutarla.

Hacía mucho tiempo que no veía una comedia tan graciosa. Es simple, pero es esa simpleza, conbinada con los diálogos tan ingeniosos y las situaciones cómicas que se van dando, lo que le da un aire fresco y divertido a esta comedia argentina, con la que reí hasta que se me saltaron las lágrimas, como hacía tiempo que no me pasaba con una película. Además, al ser cortita, se hace amena a la hora de verla. Totalmente recomendable para los que quieran pasar un buen rato, sin pensar en nada, sólo dispuestos a dejarse llevar por las locuras de sus personaje y reír sin más.