Tráiler (VO)
- Sinopsis
- En Estrela d'Africa, una ciudad próxima a Lisboa. un recién nacido ha llegado al mundo sin ser deseado ni bienvenido. Tina, su joven madre, se encierra con él en una habitación y enciende el gas para provocar la muerte por asfixia de ambos, pero el padre consigue rescatarlo a tiempo. Viven en las míseras calles de la ciudad y sobreviven gracias a la caridad. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1997 / Portugal
- Título original:
- Ossos
- Duración
- 94 min.
- Guion
- Fotografía
- Compañías
- Links
Premios
1997: Festival de Venecia: Mejor fotografía
Fallido intento de retratar la marginalidad
9 de julio de 2017
Pedro Costa tiene 2 problemas:
1) Se cree un genio
2) No lo es
Este film es buena prueba de ello. Salvando la magnífica fotografía de un barrio de miseria extrema en las cercanías de Lisboa, (lo único que vale la pena), el resto de la película es un tedioso intento de "estilo" en el que el director confunde la marginalidad con el hecho de que los actores deambulen como zombies, casi sin hablar ni expresar emociones, y, además, ejerciendo una insufrible pedantería pseudo existencial disfrazada torpemente de desesperada hondura. Y entonces el problema de Costa deviene nuestro problema como espectadores, puesto que detrás de la cámara no está Bresson ni Kaurismaki sino un mal intento de fotocopia de ellos.
Absoluto bluff cinematográfico y un mal embajador del, por otro lado, muy interesante cine portugués.
1) Se cree un genio
2) No lo es
Este film es buena prueba de ello. Salvando la magnífica fotografía de un barrio de miseria extrema en las cercanías de Lisboa, (lo único que vale la pena), el resto de la película es un tedioso intento de "estilo" en el que el director confunde la marginalidad con el hecho de que los actores deambulen como zombies, casi sin hablar ni expresar emociones, y, además, ejerciendo una insufrible pedantería pseudo existencial disfrazada torpemente de desesperada hondura. Y entonces el problema de Costa deviene nuestro problema como espectadores, puesto que detrás de la cámara no está Bresson ni Kaurismaki sino un mal intento de fotocopia de ellos.
Absoluto bluff cinematográfico y un mal embajador del, por otro lado, muy interesante cine portugués.
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2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
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