Questi giorni (2016)

Hay veces en la vida de algunas personas (posiblemente más de las que querrían reconocerlo), en las que lo único que se desea es escapar, huir sin dejar rastro. Tomar cualquier camino, aunque no tenga demasiado sentido, puesto que guiarnos por la lógica nos ha llevado justamente a una sensación de vacío y de falta de sentido. Sentimos la necesidad de romper con todo, de alejarnos, de empezar de cero donde sea, dejando atrás incluso los sueños que habíamos albergado durante tantos años. Los sueños que, posiblemente, son los que nos han abocado a la frustración que ahora nos llena de vacío.

Caterina (Marta Gastini) se siente así. Siente que necesita escapar, irse sin dejar rastro ni huellas tras de sí. Aunque en Belgrado la espera una amiga a distancia, una oferta de trabajo y la posibilidad de una nueva vida, no parece la mejor elección para progresar, para tener un futuro mejor. Belgrado es una opción sin ningún sentido en especial, pero eso encaja con su sensación de confusión y su deseo de dejar suceder las cosas de forma aleatoria.

Esto es lo que parece empujar a Caterina, una chica de carácter algo hosco y personalidad melancólica, a dejar su pueblo y a sus amigas para emprender viaje por carretera hasta Belgrado. Sin embargo sus amigas, cada una con sus problemas, decidirán acompañarla hasta su destino para compartir unos últimos días con ella.

De este modo, ‘Questi giorni’ se presenta como una road movie femenina, un viaje iniciático con un equilibrio prácticamente perfecto entre comedia y drama, entre risa y congoja. Sorprende, además que Giuseppe Piccioni sea capaz de comprender y reflejar con tanta sensibilidad ese microcosmos femenino que es la amistad de un grupo de cuatro amigas, con su cariño y sus incompatibilidades, sus dudas y sus reproches. Con sus miedos y sus esperanzas.

Es una delicia presenciar la sinfonía interpretativa y la química entre ese puñado de buenas actrices jóvenes, bellísimas más que por su perfección física, por su naturalidad y frescura y por los personajes a los que dan vida, apoyadas en un gran guión. Cuatro amigas diferentes que representan cuatro arquetipos de chica y de actitud ante la vida: el tormento y la cerrazón sentimental de Caterina al sentirse diferente, la dependencia emocional de quien adolece de mayor personalidad, como le sucede a Anna (Caterina Le Caselle), la alegría y la libertad de Angela (Laura Adriani), domesticada por la rutina de una relación que no acaba de funcionar, y la bondad, la empatía y la pureza de Liliana (Maria Roveran), quien se acaba erigiendo en el otro motor del film.

Pero ‘Questi giorni’ nos habla también de otros asuntos que trascienden el género y las cuitas personales de sus protagonistas: es un canto nostálgico al paraíso perdido de la juventud, a lo efímero de esos días de libertad y de confusión que están condenados a no repetirse. Un film que transpira (sobre todo en esa conversación entre Caterina y su hermano mayor) una intuitiva sabiduría emocional y una gran comprensión hacia los dolores del alma.

El film de Giuseppe Piccioni es un auténtico 'tour de force' emocional que además (y no es cosa baladí) se siente real y cercano por su ADN europeo: su naturalismo, su entrañable humor (arranca más de una carcajada) y sus escenarios nos permiten una identificación mucho mayor que cualquier pequeño film indie americano de similar sensibilidad.