Tráiler
- Sinopsis
- Praga, año 1994. Un hombre camina hacia el trabajo cuando se le acercan dos extraños y le entregan un mapa con una sugerente inscripción. Por mucho que el hombre intenta quitarse el mapa de la cabeza, el enigma lo obsesiona hasta tal punto que se involucrará en un misterio del que probablemente no saldrá indemne. Libre adaptación del mito de Fausto en el que se mezclan animación e imágenes reales para reflexionar sobre el destino trágico del héroe y su proyección sobre los demás. (FILMAFFINITY)
- Género
- Fantástico Comedia negra Surrealismo Stop Motion Marionetas
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1994 / República Checa
- Título original:
- Lekce Faust
- Duración
- 97 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
- Compañías
- Coproducción República Checa-Francia-Reino Unido;
- Grupos
- Adaptaciones de Johann Wolfgang von Goethe
- Links
Premios
¿las Imágenes superan al hombre?
25 de enero de 2013
He aquí un erudito famoso por su sabiduría cinematográfica. Svankmajer; hombre capaz de arrancar la luna de su esfera y hacer que el mundo sea inundado por el océano.
Película diga de apreciar, donde su juego teatral nos permite entender que esta humanidad engendra títeres para un mundo lleno de divergencias propias de cada Cultura, no se trata aquí de ser contestatario, anarquista, comunista, capitalista, feminista, demócrata, poiliitsmico, como si lo es su país marcado por discordancias políticas-ideológicas, aún así, ilustra al vidente entre un juego de egos y moral (en sentido Kantiano) siendo (nosotros los habitantes de este planeta occidentalizado) títeres del bien y el mal, de las concepciones cristianas que tenemos del mundo, dios y un demonio que nos toco por azar he imposición.
Eso pasa con fausto, un hombre que quiere el mundo y sus explicaciones, quiere sabiduría y se deja engañar por la belleza y banalidad de la vida. pero hay que dejar esas mezquitas trivialidades de las almas de los hombres y reconocer a Jan Svankmajer como lo que efectivamente es: un genio, un artista, que juega con las manualidades del mundo, el stop motion, planos perfectos, animación, música sin exagerar apropiada y la riqueza de la literatura universal, que suele impactar con el marques de Sade, con Freud, Alan Poe y esta vez con Goethe y su relato de Fausto, porque no existe ese lugar llamado infierno, el infierno es este con sus millar de divergencias, pero no se vale decir más, no se vale narrar porque eso sería contar la historia y restarle belleza, simplemente Svankmjer es un genio, un inmortal que con pocos diálogos explica la simplicidad de los humanos, “ya que las palabras superan al hombres”.
Película diga de apreciar, donde su juego teatral nos permite entender que esta humanidad engendra títeres para un mundo lleno de divergencias propias de cada Cultura, no se trata aquí de ser contestatario, anarquista, comunista, capitalista, feminista, demócrata, poiliitsmico, como si lo es su país marcado por discordancias políticas-ideológicas, aún así, ilustra al vidente entre un juego de egos y moral (en sentido Kantiano) siendo (nosotros los habitantes de este planeta occidentalizado) títeres del bien y el mal, de las concepciones cristianas que tenemos del mundo, dios y un demonio que nos toco por azar he imposición.
Eso pasa con fausto, un hombre que quiere el mundo y sus explicaciones, quiere sabiduría y se deja engañar por la belleza y banalidad de la vida. pero hay que dejar esas mezquitas trivialidades de las almas de los hombres y reconocer a Jan Svankmajer como lo que efectivamente es: un genio, un artista, que juega con las manualidades del mundo, el stop motion, planos perfectos, animación, música sin exagerar apropiada y la riqueza de la literatura universal, que suele impactar con el marques de Sade, con Freud, Alan Poe y esta vez con Goethe y su relato de Fausto, porque no existe ese lugar llamado infierno, el infierno es este con sus millar de divergencias, pero no se vale decir más, no se vale narrar porque eso sería contar la historia y restarle belleza, simplemente Svankmjer es un genio, un inmortal que con pocos diálogos explica la simplicidad de los humanos, “ya que las palabras superan al hombres”.
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15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las maquinarias de Svankmajer
27 de marzo de 2009
El realizador checo Jan Svankmajer mezcla, en esta película sin diálogos, la animación, la filmación directa, un trabajo exquisito de marionetas tamaño homo sapiens, la usurpación de un nivel de realidad por otro (las marionetas salen a la calle sin cuerdas, interrumpen el tráfico, se ahogan vanidosamente en aguas termales que de cerca parecen aguas albañales).
Una película fantástica (genéricamente fantástica) que ambienta la clásica leyenda popularizada por Goethe en una Praga fantasmagórica llena de claves postmodernas. Grifos que rezuman vino pero son manejados a distancia por un pícaro y avaro burgomaestre; aventuras con llaves oxidadas en decrépitos edificios salidos de un grabado de Piranesi.
Y más adentro de la película, apariciones, gestos repetidos, obsesiones calcadas de páginas poco visitadas de Rabelais, de escritores franceses grotescos, o barroco-grotescos, todo muy bien condimentado con un montaje sinfónico, de sinfonía de Mahler o de Bruckner, que no de Haydn el de las 104 pepas.
Una película-serpiente, en definitiva. Pero, ¿qué digo con esto? Que quiero seguir escribiendo acerca de esta maravilla engendrada por un oscuro cineasta que distingue entre cine real y cine de animación, y cuyo director favorito de cine real es.....es......¡y lo reveló en una reciente entrevista!------es........(para amantes del suspenso, el nombrecito va en spoiler)
Una película fantástica (genéricamente fantástica) que ambienta la clásica leyenda popularizada por Goethe en una Praga fantasmagórica llena de claves postmodernas. Grifos que rezuman vino pero son manejados a distancia por un pícaro y avaro burgomaestre; aventuras con llaves oxidadas en decrépitos edificios salidos de un grabado de Piranesi.
Y más adentro de la película, apariciones, gestos repetidos, obsesiones calcadas de páginas poco visitadas de Rabelais, de escritores franceses grotescos, o barroco-grotescos, todo muy bien condimentado con un montaje sinfónico, de sinfonía de Mahler o de Bruckner, que no de Haydn el de las 104 pepas.
Una película-serpiente, en definitiva. Pero, ¿qué digo con esto? Que quiero seguir escribiendo acerca de esta maravilla engendrada por un oscuro cineasta que distingue entre cine real y cine de animación, y cuyo director favorito de cine real es.....es......¡y lo reveló en una reciente entrevista!------es........(para amantes del suspenso, el nombrecito va en spoiler)
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14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
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