arrow

La niña santa (2004)

La niña santa
106 min.
6,5
2.128
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Trailer (ESPAÑOL)
Sinopsis
Amalia es una niña como las otras del coro, que se cuestionan sus creencias religiosas. Cuando el Dr. Jano llega a dar una charla al hotel donde Amalia vive con su madre, ella siente que tiene una misión: librar del pecado a ese hombre que está seduciendo a su madre. (FILMAFFINITY)
Género
Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Argentina Argentina
Título original:
La niña santa
Duración
106 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Argentina-España-Italia;
Grupos
Trilogía de Salta de Lucrecia Martel
Links
Premios
2004: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)
8
LA SANTA NIÑA.
Me fascina el cine de Lucrecia Martel. Adoro su manera de contar, de filmar, la dirección perfecta que tiene sobre sus actores (es la única directora que puede hacer actuar a un muerto) su obsesión por contar lo que parece no interesar a nadie. Sus pequeñas grandes historias de su Salta natal. La gente del interior que aún cree en los fantasmas, en la luz mala, en los aparecidos, en el mandinga (mi abuelo atormentó mi infancia con leyendas del diablo y se reía cuando me moría de miedo) y todo ese folklore que se va perdiendo con el tiempo poco a poco. No puedo evitar quedar literalmente hipnotizada cuando veo una película suya, hay momentos que siento estar fisgoneando la vida de otros porque Martel sabe muy bien como cautivarnos. La niña santa es mi favorito de todos sus films. En un congreso de médicos se viven diferentes historias. La actríz seducida por el Dr. Jano, Amalia su hija, confundida por su crianza religiosa que busca su misión en la vida. La amiga de ésta que embarra la cancha por querer ayudar a su amiga. Todo está contado con pocas palabras en un ámbito cerrado, húmedo. Muy hermético. Los rostros sin maquillaje (otra constante en el mundo Martel) muestran gente común que no parecen actuar. Personas que con sus mejores intenciones de ayudar terminan perjudicando al objeto de su afecto. Mujeres fuertes que manipulan a los hombres. Juegos sexuales a la hora de la siesta. Todo eso forma parte del universo de Lucrecia Martel. Habrá quienes encuentren muy lento su modo de filmar, tal vez les resulte hasta aburrido y es lógico. Estamos ante un cine de autor y esos son los riesgos que se corren. Extraordinaria la musicalización. Podría decirse que tenemos un cine Campanela, clásico y masivo; y un cine Martel que camina por otro sendero. Y los dos son fantásticos.
[Leer más +]
26 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Sútil y sugerente
“La Niña Santa” es de esas películas interesantes, rica en sutilezas y sugerencias.

Lucrecia Martel tiene una capacidad increíble para crear atmosferas en sus películas, su manera de filmar, de relatar, de ambientar, de crear climas, etc, logra que el espectador se vaya quedando con las sensaciones que la directora quiere transmitir. En “La Niña Santa” una sensación de encierro y podredumbre esta excelentemente lograda. Todo esto se logra mucho más a partir de lo que no se dice, que de lo que se dice. La directora es capaz de transmitirnos olores a través de la pantalla, sin que haya diálogos de ellos. Lucrecia Martel: una directora llena de talento, que es capaz de transmitirle al espectador sensaciones que son muy difíciles en generar a través del cine, a puro talento y sin emplear clichés baratos. Sin describir explícitamente lo que se quiere transmitir, sino que, empleando las miradas, los susurros, los gestos, un montaje adecuado, un ritmo adecuado, etc, se trata más de sugerir que de explicar, más de suscitar la reflexión más que de entregar certezas. Una capacidad admirable para dirigir a sus actores, sacándole rendimientos sobresalientes, de rostros sin maquillaje que muestran gente común, que no parecen actuar.

Por otro lado, su fuerte no es la crítica social o filosófica. Si bien obviamente sus películas están muy sobre la media del cine moderno en términos de reflexión, no son geniales en este aspecto. El fuerte de Lucrecia Martel es su capacidad de transmitir y dirigir, más que el contenido político-social, aunque sin carecer de este.
Para algunos la película puede resultar confusa y lenta, eso sólo se explica por lo mal acostumbrado que estamos en la actualidad a un cine demasiado explícito y “simplón”, carente de profundidad, rápido y burdo. Claramente para quienes buscan eso, esta no es su película. Sin duda este no es cine fácil y exige a un espectador comprometido y dispuesto a apreciar este tipo de lenguaje cinematográfico.

“La Niña Santa” trata de una clase media provinciana venida a menos, llena de vacíos existenciales, trata de la incomunicación y de la rutina. El escenario es un hotel de provincia venido a menos, pero un hotel muy distinto al Hotel Overlook. Martel a diferencia de Kubrick no sobrevuela el sitio para situarnos en él, para dimensionarlo y entender su distribución interior. En el hotel Termas nunca terminamos de descifrar como es su repartición, nunca terminamos de entender donde terminan las piezas de huéspedes y comienzan las de los dueños. Ese es parte del encanto, lo enigmático. Lo único que sabemos de él es que tiene un ambiente putrefacto (por algo pasa continuamente la niña con el aerosol para olores) y que es decadente. Este es el microcosmos en que nos sitúa Lucrecia Martel.

Dentro de este ambiente podemos situar a Amalia y Josefina, dos estudiantes de secundaria, que están en un curso literario-religioso. En ese contexto de religiosidad (pese a no tener su contraparte religiosa en la casa, dado que la madre de Amalia, Helena, parece interesarse muy poco por el tema), transita el despertar sexual de las niñas. Entonces la historia es un juego entre, por un lado, la búsqueda espiritual de responderse la pregunta “¿Qué queréis, Señor, ¿de mí?” (¿Cuál es mi vocación?). Y por el otro lado la exploración sexual de las jóvenes.

En ese contexto, llega al hotel (del cual Helena es dueña) una comitiva de huéspedes dado que se desarrollará un congreso de médicos en el lugar, entre ellos Dr. Jano. Helena siente atracción por este médico, pero desconoce que él ha tenido un intento de acoso con su hija Amalia, Ahí comienza la casería, Amalia se convierte, sin percatarse, en la cazadora del Dr. Jano.

Él va sintiendo como “la cazadora” Amalia se le va acercando: primero es una mujer x, luego un poco más cerca cuando le vio el rostro, un poco más cerca cuando se percata que merodea el hotel, más cerca cuando se percata que está en el hotel y el mundo se le viene encima al percatarse que es la hija de Helena. El acosador se empieza a ver lentamente cercado, pero la cazadora no se siente cazándolo, sino que lo interpreta como una señal divina de que tiene que salvarlo (encontró su misión). Jano cree que Amalia lo quiere destruir, Amalia interpreta que lo quiere salvar. Lo cierto, es que independiente de las intenciones, el mundo de este médico está a punto de desplomarse.

Para mi entre las deficiencias de la película -que en general es excelente y muy recomendable- encuentro:

(1) El personaje de Freddy, innecesario y redundante en mostrar el fracaso matrimonial de los hermanos y su incapacidad de lidiar con la adultez.

(2) El exceso de simbolismos, un ejemplo es la secuencia en que Amalia decide confesar a Josefina que ha encontrado su misión, momento en el que un hombre desnudo cae frente a la ventana, acto seguido la madre diciendo ‘hay que llamar a una ambulancia’ y luego hay un corte y, justo en la siguiente escena, vemos el cuerpo de una mujer, bocabajo, sobre una cama, con los brazos en posición torcida, como si acabara de tener un accidente. La directora juega con la asociación entre imágenes y diálogos, la desconexión con la realidad y las realidades. Para mí resulta excesivo.

(3) No termino de entender la obsesión de Martel con el agua-piscinas, ahí donde se junta la bondad con la maldad. He establecido cientos de teorías, todas muy razonables, todas demasiado rebuscadas.

(4) La descripción de la búsqueda espiritual me produce una relación dicotómica, por un lado, entiendo que es precisamente una forma en que se le presenta la religiosidad a muchas personas. Pero por otro lado entiendo que es una descripción media peyorativa de la autora con la religión, más a partir de sus prejuicios, sus experiencias y también sus ignorancias con el tema. Es una visión muy militante, desde la postura crítica, tan critica que pierde un poco de “juego” para establecer una reflexión más rica.
[Leer más +]
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre La niña santa
Fichas más visitadas