arrow

El príncipe Valiente (Serie de TV) (1991)

El príncipe Valiente (Serie de TV)
30 min.
5,3
558
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
ads
free
Intro de la serie (INGLÉS)
Sinopsis
Serie de TV (1991-1993). 2 temporadas. 26 episodios. Rolf, el maestro de armas del padre del Príncipe Valiente, llega a Camelot con una carta de su padre. El Príncipe se niega a aceptarla dolido porque su padre no aprobó su marcha a Camelot. En una disputa con el Caballero Negro; Rolf salva al Príncipe Valiente, pero resulta herido de muerte. Finalmente el Príncipe decide abrir la carta en la que su padre se disculpa y le regala un magnífico alazán domado por él mismo. Rowane y Arn se dirigen hacia Bridgesford presintiendo un terrible peligro para la familia de Rowen. El Príncipe prefiere no acompañarlos pero después cambia de opinión. Sin embargo, a su llegada observa cómo los hombres del Barón Duncan detienen a sus compañeros. Junto con Cedricc, el padre de Rowane, el Príncipe idea un plan para retar en duelo al Barón. Cedric le entrega una espada forjada con el mimo material que Excalibur: La Espada Mágica. (FILMAFFINITY)
Género
Serie de TV Animación Acción Aventuras Bélico Edad Media Cómic Espada y brujería
Dirección
Reparto
Animación
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Legend of Prince Valiant
Duración
30 min.
Guion
Música
Fotografía
Animación
Compañías
Links
8
El sueño de Camelot
Esta serie no marcó un antes y un después en la animación pero cosechó muchísimo éxito en Estados Unidos, Latinoamérica y España durante el corto tiempo que estuvo en emisión a principios de los 90. Si bien la historia difiere bastante de la obra original de Foster salvo el arranque de los primeros capítulos, el logro de esta obra, a mi parecer, se encuentra en la epicidad y en la revisión de los valores de las novelas de caballerías del siglo XIV y XV. Hay que tener en cuenta que era un producto pensado para el visionado en familia o directamente para los pequeños de la casa, lo aclaro para que nadie se lleve un chasco al comprobar que no es Braveheart y que no hay desmembramientos o ejecuciones a lo Juego de Tronos. Y, sin embargo, a pesar de esto, el ambiente medieval y el aura de aventura rolera se mantiene a la perfección en casi todos los capítulos dejando una sensación bastante satisfactoria para los que crecimos viendo y adorando clasicazos como Dragonheart, Excalibur o Conan el Bárbaro. Es extraño comprobar cómo se aprecian más estas cosas cuando ya han pasado los años y se analiza el pésimo nivel de las producciones de fantasía, hechizería o de capa y espada en la actualidad. Por todas estas razones creo que merece la pena reivindicar 'El príncipe Valiente', los amantes del género de aventura la disfrutarán sin reservas y quedarán cautivados por las melodías de la banda sonora del grupo Exchange mientras vuelven a recordar los principios de los caballeros de la Mesa Redonda y de aquel sueño perdido llamado Camelot. Yo, desde luego, preferiría mil veces volver a ver esta serie en TVE antes que Águila Roja o que el reencuentro de Operación Triunfo.
[Leer más +]
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Los valores perdidos.
Esta serie no gozaba del mejor trazado, ni del mejor coloreado.
Tampoco hacía gala de una gran animación.
Ha sido olvidada por la mayoría de los que vimos aquellos primeros episodios en Televisión Española, allá por la época del Rescate del Talismán y Los osos Gummi (muy mágicos aquellos tiempos televisivos).

Pero hay algo en lo que LA LEYENDA DEL PRíNCIPE VALIENTE superaba a todas las demás series de animación del momento, o del futuro.

Y era la “intro”, el “opening”, el (como le decíamos nosotros y se entendía perfectamente) “empezar”. Ese ‘Where the truth lies’, el tema más épico, inolvidable y lleno de magia jamás compuesto para unos dibujos animados, para cualquier programa de T.V., para cualquier obra audiovisual, o para lo que sea. Era un jodido himno. Bueno, para mí, lo sigue siendo.

Sólo ver comenzar la serie, ya era casi obligado quedarse a ver el capítulo entero. ¿Y qué contenía dicho capítulo? Pues veréis, la serie evoluciona, y está claro que de buscar un público infantil al principio pasa a algo de más enjundia, más juvenil, conforme avanza la historia. Con decir que en el segundo episodio aparece un dinosaurio (¡sí, un dino, como os lo cuento!). Pero pronto la trama opta por el camino “realista/histórico”, y la magia y la fantasía –que están presentes, en cierta forma- pasan a segundo plano.

Yo he tenido la suerte de revisionarla de grande (¡los 65 episodios, incluyendo los que no se emitieron en su día!) y la palabra con que yo resumiría mis impresiones es: Educativa.

Yo no tengo hijos (y a este paso...), pero si eres un padre de los que creciste en los ’80 con críos chicos, te recomiendo fervientemente que se la pongas. El lenguaje es entendible, pero no para tontos; las tramas son más o menos complejas pero no demasiado rebuscadas (salvo en los últimos capítulos, en que la cosa se pone chunga para Camelot).

Y lo más importante. Estos dibujos poseen VALORES. Y no me voy a poner en plan “es que lo que hay ahora esto, aquello...”, bah. Cada época tiene sus códigos, supongo. Pero lo que sí veo es que los dibujos animados actuales tiran demasiado de absurdo, de fantasía loca por fantasía loca, sin otro fin que el de entretener. Lo cual está muy bien, pero eso es algo que yo he demandado ya más de mayor.

¿Qué pasa con esos dibujos en que los personajes demuestran sentimientos? Sentimientos cotidianos, palpables, creíbles... cercanos al mundo de un niño. Valiente, Rowanne y Arn se apiadan, se enfadan, se asustan, se ofenden, se alegran, se divierten, se desilusionan... Se les rompe el corazón, o se les hincha de felicidad. Interactúan. El inicio de sus aventuras es el inicio de su educación emocional. Lo cierto es que EL PRíNCIPE VALIENTE es un maravilloso juego de rol en el que podemos sentirnos identificados con Valiente (el más ambicioso y decidido, pero también el más imprudente), con Arn (el más acomplejado y humilde, pero también el más entrañable) o con Rowanne (la más soñadora y temperamental). Arturo, Merlín, Bryant, Gawayn o Ginebra son los adultos, los “amos de la mazmorra” que nos guían en esta gesta.

¿Y qué nos enseña PRíNCIPE VALIENTE acerca de Camelot, probablemente la lección esencial de toda esta historia?
Que es un sueño. Un sueño alcanzable, pero extremadamente frágil, duro de lograr y más aún de mantener. Blanco de las envidias y de los ataques de los malvados (sí, estos dibujos nos enseñan que hay gente mala), y algo imposible para los cobardes, los débiles y los perezosos. Decidme si no es importante que un niño aprenda eso.

(Sigo en spoiler.)
[Leer más +]
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre El príncipe Valiente (Serie de TV)
Fichas más visitadas