La patrulla del peligro (1937)

"La vida media de un detonador de nitroglicerina es de seis años. No intentes ser el más rápido, sé el más viejo".

Esta es la leyenda que puede leer el protagonista al entrar en la oficina de la empresa que se encarga de ir distribuyendo, haciendo viajar a la peligrosísima nitroglicerina.
La película se ve con facilidad, tiene muy buenos diálogos (aquí va una muestra:

"- ¿Quieres ser mi esposa?
- No, Dan.
¿Por qué? ¿Porque soy manipulador de nitroglicerina?
- De veras Dan, me encantaría ser tu esposa, no tu viuda".

y una corta duración, no llega por poco a la hora de metraje y así todo se concentra mejor.

Es dinámica, los intérpretes, sobre todo las féminas, aunque el mejor es Harry Carey, que aunque está el tercero en los títulos de créditos tiene los mejores momentos.

El drama del peligro que se cierne sobre los hombre que transportan la nitroglicerina, está bien narrado, cómo sus esposas y/o novias sufren en silencio mientras esperan que llegue a casa sano y salvo.

Un film sobrio, que va al grano y está dirigido por Lew Landers de forma no demasiado imaginativa en la puesta en escena, pero siempre resulta funcional y eficaz.

Aunque realizada hace muchísimo años, todavía se puede ver como un buen ejemplo del cine dorado de Hollywood. Amén de que, una vez vista, está claro que es un claro precedente a la más tarde maravillosa "El salario del miedo".

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