Un toque de suerte (1975)

Cuando uno llega a este tipo de obras ya sabe muy bien a lo que se va a enfrentar, luego la decepción no tiene que ser muy grande. Ahora bien, por suerte, el meollo de la cuestión no es lo principal, el film se centra más en lo que va a acontecer entre el Sr Scott (Roger Moore) y su vecina, la periodista (Susannah York). A esto hay que sumar la amiga de la periodista (Shelley Winters), mujer de un general americano destinado en la OTAN (Lee J Cobb) y otros personajes secundarios. Y ese es el acierto porque gracias a las buenas interpretaciones se logra un rato desenfadado, simpático, sin más. No es nada a descubrir pero para pasar el rato no está mal.

Así tenemos al Sr Scott, intermediario en ventas de armas al por mayor a la OTAN y a países árabes, que quiere seducir a su vecina porque le ha gustado y se la encuentra a tiro en el descansillo de la escalera, ahí el ritmo está muy bien. El ambiente es ideal, en Bruselas, con un tramo amaneciendo en la Grand Place que indica el excelente escenario elegido por la dirección. No se hace pesada, el romanticismo supera a los negocios y Susannah York y Sydne Rome están irresistibles. Lee J Cobb hace gracia y junto con Raf Vallone lideran el aspecto OTAN. Roger Moore está en su salsa y, en general, la película la puedes aceptar si la tratas con cariño y permites ciertas licencias.

Como tengo tiempo divagaré un poco sobre Roger Moore y Rod Taylor, que aunque no tienen nada que ver, son dos reconocidos galanes y primos hermanos. A Rod Taylor le vi el otro día también en una comedia y tengo que admitir con todo el dolor de mi corazón (no me gusta hablar mal de ninguno de los dos), que para la comedia queda mejor Roger Moore. Aquí se ve a Roger Moore por ejemplo haciendo footing todas la mañanas mientras se fuma un puro. Algo que me parece más coherente que esos gansos que salen por las calles a correr y tienen que pasar por tu lado sudando, con la cara roja, congestionados a punto del infarto y oliendo a sudor, los tíos guarros. Ahora bien, Rod Taylor en dramas y en acción, da más el pego de tío duro por mucho que Moore fuera un JB. En definitiva: Dos tipos entrañables.