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El pescador de coplas (1954)

El pescador de coplas
83 min.
4,5
228
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Sinopsis
Entre los pescadores de un puerto malagueño, hay un grupo de jóvenes encabezado por dos hermanos huerfanos, Maria del Mar y Antonio, ambos con aptitudes para el canto y el baile flamencos. Antonio, en realidad, quiere ser torero pero renuncia tras un fracaso detrás del cual están su hermana y los amigos que quieren desviarlo de ese camino. Un empresario madrileño los oye cantar y quiere contratarlos. Ellos no aceptan, pero como la pesca va mal acaban yendo a Madrid. Tienen un golpe de suerte y alcanzan la cumbre del éxito. A Antonio lo contratan para actuar en América. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Musical Pesca
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
El pescador de coplas
Duración
83 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
6
Coplas y toros.
Día de San Roquico en Calamocha, 17 de agosto, último día de las fiestas. Después de las dos novilladas de los días anteriores, es el día de la charlotada. Estamos a comienzos de los 70 y se anuncia en el programa la compañía de Antonio Molina antes de las vaquillas.
Un nombre importante pero que, lo mismo que la copla española en general, nos dice muy poco ya a los jóvenes de entonces. Con cierta resignación acudimos al espectáculo. Y sin embargo, a medida que desgrana su repertorio el cantante nos damos cuenta de su profesionalidad, de su compromiso con el espectador, de su entrega en el escenario. Todo el mundo sale satisfecho de la función. Un artista como la copa de un pino.
Al contemplar de nuevo este "Pescador de coplas" nos hemos acordado de todo esto.
Se anuncia en los créditos la cinta como la "presentación cinematográfica" de Molina. Desde su Málaga natal llega el joven Juan Ramón (Molina), que va en la cuadrilla de Rafa (Leblanc), Mauriño (Zarzo) y el Erizo pescando penosamente chocos, puntas, acerias, pámpanos, corvinas o langostinos, para sufrir luego los abusos de los subasteros de la lonja o de los armadores de las barcas.
"Para que luego digan que el pescado es caro", como denuncia Joaquín Sorolla en su famoso cuadro. Para que luego digan que el cine de coplas de los 50 no mostraba también los abusos de los poderosos.
Película musical que se apoya en el arte y en la voz de Antonio Molina, así como en el buen hacer de Marujita Díaz en el papel de su hermana Mª del Mar, con los toques cómicos de Leblanc, Zarzo y otros actores.
Un guion hecho a medida de Antonio, con su guiño autobiográfico al sueño que siempre tuvo de ser matador de toros, así como una dirección bastante digna que muestra sin complejos las dificultades de aquella España que poco a poco va modernizándose y dejando atrás la posguerra.
Vemos todavía aquellos trenes movidos con carbón que precisaban de "dieciocho horas más dos de propina" (por los retrasos) para llegar de Málaga a Madrid, pero también los primeros "talgos"; así como el paso de las viejas barcas de pescadores a vela que están siendo reemplazadas rápidamente por las de motor que permiten la pesca de arrastre.
Pero también algunos ramalazos de viejos tópicos sociales como la fama equívoca que tenía la cupletera.
Destacamos la escena de la representación en el teatro del "Pescador de coplas" con los contraluces de los acompañantes, como la despedida al marchar a América cantando desde la borda del trasatlántico "Tengo una copla morena", que recuerda un poco a Juanita Reina en "La Lola se va a los puertos" (1947).
Una cinta interesante. Imprescindible para los amantes de la copla española y recomendable para conocer el pasado de nuestro cine. Que no era tan malo como han pretendido hacernos creer.
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Ni con grandes, la levantan
Una película para el solo hecho de captar público gracias a Antonio Molina, ya que en 1952 debutó ante el público y enseguida cosechó éxito. Dos años más tarde haría su primera película, esta.

A parte de Antonio Molina, tenemos a Marujita Díaz, el gran Tony Leblanc, un jovencísimo Manuel Zarzo (que justo este año, 1954, se embarcó como actor, y vaya actor!! Primero tan joven y atractivo y segundo parece que tenga muchísima experiencia), Vicente Parra, y a una jovencísima y aún poco conocida, Laura Valenzuela.

Ya se sabe como va acabar, ya que vemos a unos pobres pescadores, uno de ellos Antonio Molina, que sin quererlo ni beberlo, le dan un contrato para actuar. ¿Acabará mal? jajaja en fin, predecible al 100%, lo único que merece la pena es ver a todos estos actores y actrices tan jóvenes.
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