The Rosa Parks Story (TV) (2002)

Película emotiva como ninguna que trata sobre lo que tuvo que pasar Rosa Parks, como diría Pascal Obispo, «la primera negra que osó decir no» cuando un conductor de guagua —o autobús si estás en la península— le dijo que tenía que irse hacia la parte trasera porque estos tenían prohibido ocupar los sitios posteriores.

Como ya he dicho alguna vez estos temas me tocan la fibra sensible y he estado toda la película compungido pero en dos escenas los ojos se me humedecieron de verdad; cuando suena la canción «Oh, freedom!» —si esta canción no te pone los pelos de punta, ni me hables—, la otra es cuando casi al final el hombre mayor le dice al joven que esperan en la parada que «sus pies pueden estar cansados pero su alma descansa» y todo ello porque a partir de que detienen a Rosa la comunidad negra rehúsa tomar la guagua y prefiere caminar.

No estoy seguro de haberla escuchado así pero alguna vez creo haber leído que la mujer lesbiana tiene que luchar dos veces, por ser mujer y por ser lesbiana. Pues esto es lo que le pasa a Rosa, ser mujer y negra en un momento en el que el apartheid era la norma en EEUU. Además de esto, Rosa tiene que luchar sola ya que no encuentra el apoyo que necesita en su marido. Me gusta este dato porque siempre ha habido mujeres —u hombres— que no han encontrado el apoyo de sus seres más queridos.

La parte actoral bastante decente, conocía de oídas a Angela Basset hasta que vi «American Horror Story: Coven» y no sabía que ella actuaba en esta ya que simplemente la busqué sin esperar a nadie famoso. Todos muy bien, quizás le falta a la película más parte sobre la lucha de los derechos civiles ya que también le meten melodrama, es decir, que se acentúan los sentimientos de Rosa pero al final a mí me dejó un buen sabor de boca.

El mundo de la música siempre ha tenido una relación especial con los derechos civiles. Tenemos la maravillosa «Someday we all be free» de Donny Hathaway que en principio no hablaba sobre los derechos civiles pero la gente la ha ido asociando con el tema. También Nina Simone habla de «cuerpos negros meciéndose en la brisa sureña, extraña fruta colgando de los álamos» —«Strange fruit»— haciendo un símil con los ahorcamientos en la época esclavista. Y la canción por antonomasia «Oh, freedom» que reza «y antes de ser esclavo me enterrarán en mi tumba y me iré a casa con el Señor y seré libre». Si yo tuviese que comparar esta película con la música lo haría con el disco de Pascal Obispo «Les fleurs du bien» cuya primera canción es la historia de Rosa, un disco bastante bueno por cierto.