arrow

Vivir de noche (2016)

Vivir de noche
129 min.
5,7
5.756
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Alquiler
Compra
Trailer HD (ESPAÑOL)
Ver 3 más
Premios
2016: Critics Choice Awards: Nominada a mejor dirección artística
8
Director, Cum Laudem, actor aprobado (raspado)
Lo más alucinante de esta película es que no tenía interés alguno en verla. ¿Otra película de gángsters, ley seca, mafias? ¿Es que nos van a contar algo nuevo, a estas alturas? ¿Sabrá Affleck quiénes son Coppola o Scorsese? Pues señores, se me desencajó la mandíbula como a un dibujo animado de la Warner cuando empecé a ver esta película, porque me encontré con un guión impresionante (basado por cierto en un libro mediocre de Dennis Lehane, segunda parte de una trilogía...) una dirección brillantísima (con dos memorables secuencias que luego comentaremos), una cuidadísima factura y para colmo, una dirección de actores esplendorosa, donde paradójicamente quien únicamente no está al nivel es precisamente el director de la película, que el hombre se había reservado el papel protagonista, nada menos. No sé si es porque el botox le ha alisado tanto la frente que lo ha dejado aún más inexpresivo de lo que era, pero Affleck en esta película está más tieso que un bloque de mármol, y tan expresivo como un lenguado. Y claro, estar así al lado de monstruos como Chris Cooper o Brendan Gleeson chirría un poquito. Bastante, vamos, chirría bastante. Si encima le ponemos a dos bellísimas mujeres como Sienna Miller y Zoe Saldana, que además son grandes actrices, pues aún se nota más el nivel cartón-piedra en la interpretación de Affleck. Aún así, los esfuerzos del de Nueva Jersey son de justicia reconocerlos, y en algunos momentos, es capaz de articular algunos gestos. Venga, va, aprobado raspado.

Ahora bien, lo de este hombre como director es realmente digno de estudio: es capaz de reinventar lo que parece reinventado. Como lo oyes, porque hacer una película de gángsters en la ley seca (¡¡¡que hasta Billy Wilder hizo una comedia en "En faldas y a lo loco"!!!) es un tarea de titanes, y si uno consigue no hacer el ridículo, ya se puede dar con un canto en los dientes. Pero si encima de no cagarla consigue hacer una película apasionante, con un guión brillante (escrito por el propio Ben Affleck) y una dirección excelente, pues se queda uno de piedra.

Un veterano de la Primera Guerra Mundial que vuelve a Boston, donde su padre es Comisario de Policía, decide que ya no va a vivir según las reglas de nadie, y entrará de lleno en el mundo de la delincuencia, sencillamente porque cuando necesita dinero en vez de currar y esperar el sueldo a fin de mes, pues se mete en un banco y lo coge. Por las buenas -que es lo que él prefiere- o si hace falta, por las malas. A hacer puñetas. Claro que las cosas no van a ser siempre tan fáciles, y en poco tiempo se topará de bruces con los que verdaderamente manejan el cotarro de las apuestas, las armas, el alcohol, la prostitución y el juego. Y ahí ya pocas bromas, porque o eres el más bestia de todos, o no te comes una rosca. Como le dice en una magnífica línea de diálogo Zoe Saldana a Affleck: "No te voy a preguntar si vas a ser lo suficientemente violento, sino si vas a ser lo suficientemente cruel". Toma ya.

En esta insólita gesta de ésta rara especie de delincuente idealista y emocionalmente vulnerable, tenemos además la oportunidad de diseccionar sociológicamente los primeros años del siglo XX, desde la integración racial en la sociedad norteamericana (irlandeses, italianos, cubanos, españoles, dominicanos, negros... y el KuKluxKlan haciendo de las suyas, claro) hasta el cambio social, las religiones y fanatismos, la economía o la seguridad ciudadana. El notable esfuerzo que Affleck ha tenido a la hora de crear este fresco en el que pintar su historia es realmente espectacular, articulado con mimo, con acierto, con la precisión de un francotirador.

Si hablamos además del guión, de su faceta como director, es cuando hay que subirlo a hombros y darle dos vueltas al ruedo. Cuando uno piensa en una persecución de coches, piensa en "French Connection", en "Terminator 2" o en macarradas de la saga "Fast and Furious". Pero ¿una persecución con coches de los años 20, de los que había que arrancarlos con una manivela? Pues no veas qué persecución, se te sale el corazón por la boca, aunque sea a 20 kilómetros por hora. Una coreografía memorable, realizada con una habilidad prodigiosa. Y el tiroteo dentro de una casa (del que no haré spoiler) resulta hipnótico, casi ceremonial, esplendoroso de principio a fin, realizado con la caligrafía de un verdadero maestro de la dirección.

Por eso, Affleck debería de dejarse de ponerse delante de la cámara (o bueno, que se ponga como Batman, que la última vez que lo hizo le salió muy bien...seguramente porque llevaba una máscara que ya tenía una expresión en las cejas) y se dedicara a dirigir, porque tiene un talentazo impresionante. Cum Laudem, vamos.
[Leer más +]
42 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
El buen ladrón
Dirigida, interpretada, escrita (basada en una novela de Lehane) y producida por Affleck. Y tiene su sello, a Dios pongo por testigo. Aparatosa, inflada, acartonada, elegante, hueca, interesante, morosa y eficiente. Quizás un tostón o un hermoso melocotón, sin duda una gran superproducción.
Los años gansteriles por definición, los de la ley seca, la década de entreguerras y el crack del 29. Un licenciado de la primera guerra mundial, hijo de un comisario de policía y católico irlandés, llega del frente con todos los valores perdidos, convertido en un cínico militante/diletante. Se tira a la novia del jefe y la película echa a rodar. Lo que sigue es un ejercicio de estilo retro, caro, bien llevado, inofensivo y blandengue; una obra que debe soportar el peso, la presencia constante de Ben con ese careto estreñido, ese aire semidormido que impone carácter a la historia, ese andar pausado y con aires de sobrado que no hay quien se crea, más percha grande para trajes de época que actor con algún fundamento.
Es una película impecable e impoluta, difícil de atacar, ni ganas. Pero al mismo tiempo con poco que destacar o que te llame demasiado la atención, solo un buen acabado y oficio, el narrar adecuado, el vestuario correcto; un conjunto adusto pero sin alma ni fuerza, rutinario, sin sangre ni cuerpo, gastado; pastiche retraído y fallido en su grandiosidad de chichinabo.
Es un antihéroe amoroso que esconde un corazón grande como Groenlandia. Lo previsto. Lo obvio. Lo tópico. Su armazón moral sitúa a la película en su justo lugar. Todo, en verdad, pese a las apariencias y el gran despliegue, no es más que una excusa para el lucimiento, en todos los sentidos, de Affleck. De ahí su poco riesgo y verdad. Por ello el poco peso de su personaje y el poco vuelo de la historia. Todo lastrado por una estrella megalómana y bastante pesada. Una especie de hijo fatuo del Warren Beatty verdadero. Por ahí le anda. O eso quiere.
Sienna Miller, Zoe Saldana, Brendan Gleeson, Elle Fanning, Chris Cooper... Eso está bien. Boston, Florida, baile, peleas, carreras, tiros... También.
Como un gran coche que no tuviera motor. Solo fachada, carrocería.
Una exposición sin cuadros. Un zoo sin animales. Falta algo. Lo más importante. La vida entera. En verdad no es una película. Es un cementerio estupendo, lleno, claro, de muerte y pasado no recuperado. Ejercicio de nostalgia que se queda en la carcasa y la apariencia más vacía y afectada.
[Leer más +]
25 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Vivir de noche
Fichas más visitadas