El puente (1959)

Esta película del año 1959 es para mí la mejor película bélica de todos los tiempos.

¿Por qué creo que es la mejor?

Refleja perfectamente lo cruda y absurda que puede llegar a ser una guerra sin necesidad de hacer una gran superproducción llena de efectos y grandes estrellas. De hecho se nota bastante que los tanques americanos son un poco de "carton piedra". Pero en 1959 y en la Alemania de la posguerra no creo que un productor tuviera muchos mas recursos.

Gracias a esta película, su director Bernhard Wicki, fue luego elegido para dirigir la parte alemana de la película "El día más largo".

No quiero evitar las comparaciones con "Salvar al soldado Ryan". Cuando terminé de ver "El puente" sentí cómo una mosca detrás de la oreja me susurraba "menudo plagio ha hecho Spielberg de la batalla en el puente". Algunas escenas, como ésa en la que el tanque pasa por delante de la ventana mientras uno de los chavales intenta alcanzarle con un misil, han sido fotocopiadas (y mejoradas, eso sí). También cuando los chavales esperan asustados en sus trincheras a que aparezcan los tanques del enemigo, al que todavía no pueden ver, sólo oír.

No quiero engañar a nadie: en general me pareció mejor la de Spielberg, pero simplemente porque técnicamente es perfecta y la narración es muy habilidosa. Sin embargo, creo que "El puente" podría haber sido mejor si se igualaran técnicamente, pues su guión es muchísimo más profundo y muchísimo menos tramposo.
El caso es que técnicamente ésta tampoco es un fracaso, pero se nota un poquito que han tenido que construir el guión pensando en el presupuesto. Por ejemplo: prácticamente la mitad de la película se desarrolla en el susodicho puente, alargando todo lo posible las vicisitudes del destacamento; y creo que eso ha sido precisamente por aprovechar al máximo ese escenario en el que se sucederán las explosiones.


Me acabo de dar cuenta de que estoy siendo un poco superficial, pues con lo importante que es el tema sólo me he dedicado a las comparaciones técnicas. Para arreglarlo un poco diré que es un alegato antibélico clarísimo e inspirado.
La primera mitad me recuerda a ese tipo de películas que nos explican cómo era la vida semirrural de los chiquillos europeos de los años 40. Ahí se introduce a los personajes, explicando la situación de cada uno (los hay ricos, los hay pobres, pero todos ellos forman la típica pandilla de escolares con la que todos nos identificaremos, o, mejor dicho, identificaremos a nuestros padres o abuelos), lo que reforzará el efecto dramático de la segunda mitad, que es cuando todos ellos son llamados a filas siendo todavía unos críos.

Totalmente IMPRESCINDIBLE para los que valoréis más el fondo que la forma.