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Destinos sin rumbo (1982)

Destinos sin rumbo
120 min.
6,1
132
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Sinopsis
Cannery Row es un viejo pueblo costero habitado por singulares personajes: putas, comerciantes, deficientes, borrachos y un viejo visionario. Todos tienen un pasado del que jamás se habla. Allí aterriza Suzy (Debra Winger), una joven sin rumbo de arrolladora personalidad que pronto empezará a trabajar en el burdel y entablará una curiosa relación con Doc (Nick Nolte), un enigmático biólogo. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Comedia Prostitución Comedia dramática
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Cannery Row
Duración
120 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de John Steinbeck
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6
EL RUMBO DEL DESTINO.
Ayer por la tarde vi DESTINOS SIN RUMBO. Lo cierto es que me sorprendió Debra Winger, actriz que conocía sobradamente y en la que nunca me había fijado de manera especial. Me pareció, la suya, una interpretación potente, y por encima de todo: carismática. Existía en su interpretación, un elevado grado de autenticidad, que irradiaba fácilmente. Busqué mas información sobre ella y cuanto leí le dio sentido, confirmando esa gran personalidad que se escondía tras su frágil apariencia.

La historia se ofrece curiosa, extraña, basada en relatos de John Steinbeck, uno de los premios Nobel más discutidos. Lo cierto es que los personajes están bien definidos mostrando particularidades ajustadas a una realidad que enmarca contradicciones, miedos, engaño; incluso la supervivencia y la culpa... cuestiones muy bien recogidas tanto por el relato como la propia película.

Han pasado 38 años desde su estreno, y sigue conservando ese atractivo peculiar, de lo que se muestra en divergencia, al sumar conductas y criterios, tal vez discutibles, pero siempre genuinos.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
De como las grandes diferencias pueden reconciliarse
¡Por Dios! ¡Como es que una película pletórica de encanto, con un invaluable diseño de producción y una fotografía preciosa y, además, con una historia y unos personajes que resultan entrañables, puede llevar tanto tiempo desapercibida!

“DESTINOS SIN RUMBO”, conserva a la perfección ese mágico y muy humano ambiente que, el escritor John Steinbeck, ya había logrado inmortalizar en “Tortilla Flat” y en “De ratones y hombres” (La Fuerza Bruta), y de hecho, nos rememora ambas obras, primero, con el grupo de “vagabundos” que anda muy cerca del biólogo en un ejercicio de experimentación con toda suerte de animales, y también, con el personaje de Hazel, la suerte de hombre corpulento y fuerte, pero, con cierta insuficiencia mental, que nos remite enseguida al Lennie de la segunda.

Ahora, la base son dos nuevas novelas de Steinbeck: “Cannery Row” (1945), la cual transcurre en la zona costera de Monterrey, California) donde era común la conservación de sardinas y cuyos protagonistas son el biólogo al que todos llaman Doc, Mack y sus amigos, y el dueño de la tienda; y “Sweet Thursday” (1954), secuela de “Cannery Row”, que transcurre al concluir la II Guerra Mundial, en la que Doc regresa al pueblo y encuentra que Lee Chong vendió su tienda a Joseph y María Rivas y que, el Bear Flag Restaurant, está siendo regentado por Fauna, la singular misionera que hace cualquier cosa para que las chicas regresen a un camino que ofrezca futuro; y será allí, donde ella fomente la relación de Doc con la nueva y prometedora Suzy.

El debutante, David S. Ward, se ocupó de entrelazar las dos novelas, haciendo las veces de guionista y director, y obteniendo como resultado un bello filme donde el espíritu y la resiliencia humanas, brillan maravillosamente de principio a fin. Ward da cuenta de una conexión a fondo con el mejor sentir steinbeckiano y su filme fluye con pletórica belleza física y gran fuerza espiritual, logrando que, sin reserva alguna, nos conectemos con todos y cada uno de los personajes.

Llama la atención que, la ajustada y muy bien centrada narración, fue puesta en manos de John Huston, y Ward se dio también el lujo de contar con la eficacísima cinematografía de Sven Nykvist y con una banda sonora de Jack Nitzsche que define perfectamente la época. El resto, es ese esplendoroso Diseño de Producción, y unas actuaciones, ¡cuál de todas más cálida y efectiva!, que nos devuelven la confianza y el apego por ese gran cine hollywoodense.

Nick Nolte (Doc), absolutamente vital jugando a ser científico para olvidarse de una carrera deportiva que lo dejó marcado. Debra Winger (Suzy), pretendiendo ser prostituta, pero anhelando muchas otras cosas. Audra Lindley (Fauna), la suerte de Madame con un corazón ASÍ de grande. Y, entre otros, Frank McRae (Hazel), el amigo leal al que, lo que le falta en ideas, le sobra en poderosos y muy nobles sentimientos.

Los diálogos no tienen pierde y la alta inspiración que tiene, Steinbeck, para las ideas atinadas y fácilmente fluidas, reluce aquí en cada una de las escenas con un gusto inobjetable. Al final, se sale con el corazón henchido y con esa sensación que logran pocos filmes, de hacernos sentir un enorme orgullo por pertenecer a la especie humana.

Creo que, “DESTINOS SIN RUMBO”, es una película maravillosa.

Cine para aprender a vivir.
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5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
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