Mulligans (2008)

No profundiza mucho en el tema (no diré cual por no fastidiar a los posibles espectadores) pero lo trata con cierto respeto y está ayudada por unas interpretaciones correctas, de las que la del padre es la más creíble, aparte que es físicamente muy atractivo. Familias tan civilizadas como la que nos ofrece este guión, no creo que sean lo corriente, y las reacciones a los hechos deberían estar más próximas a las del hijo, que a las de la madre. Pero se trata de una película, y ya sabemos que el cine no es verdad, y podemos entrar en el juego porque no nos pretende engañar. Solamente contarnos lo que puede ocurrir en cualquier momento, dadas las circunstancias que se dan. Por lo que respecta a los elementos cinematográficos, como música, fotografía, iluminación, etc., no nos aporta nada especial, aunque tampoco se puede decir que sean malos, y eso es un logro. Quizás lo mejor sea el equilibrio que mantiene entre el romanticismo y el drama.