Forty Thieves (1944)

Que en cualquier tipo de elecciones populares se cometan fraudes en el conteo de votos, que se pierdan papeletas, que alguien robe unas cuantas urnas, que amenacen, maten o secuestren a alguien para sacarlo del paso o forzar cierto tipo de decisiones… no es cosa de ayer, ni de este siglo, ni siquiera del siglo pasado.

Desde que el hombre y el poder existen, hay quienes lo buscan de manera recta, con deseos de servir y con verdadero talento… pero hay también -¡y muchos más!- individuos que, con total ausencia de escrúpulos y contra todo riesgo, deciden obtener ese poder ¡a como dé lugar! Porque el poder obnubila al hombre y hay muchos que piensan que basta obtenerlo para sentirse grandes. Mostradme a un hombre rudo y avaricioso, y ahí tenéis, o pronto tendréis, a un peligroso tirano.

Tad Hammond, es un malandrín de este talante, y ahora que, Hopalong Cassidy, está siendo implacable contra los bandidos que azotan a Arizona, y cuando su reelección como comisario es prácticamente un hecho por esta circunstancia, Hammond está dispuesto a demostrar su arribismo, y con cualquier suerte de trapacerías, va a conseguir hacerse al poder (sirviéndose de su títere, el temeroso, Jerry Doyle) ¡y claro! pretenderá luego eliminar a Cassidy, para poder seguir haciendo las cosas a sus anchas.

Hammond no es de los que andan solos y tiene muy buenas razones. Cuenta cuántos pistoleros protegen a un hombre y tendrás alguna idea de cuantos enemigos tiene. Al “poderoso” de Arizona lo protegen entonces 40 secuaces, pero, Cassidy tampoco está solo, ¡cuenta con el "deschavetado" California y con el joven Jimmy! ... y otros hombres honestos quizás lo apoyen cuando las circunstancias lo exijan.

<<CUARENTA MALVADOS>>, fue el cuarto y último guion que escribiera Michael Wilson (esta vez con la colaboración de, Bernie Kamins) para, William Boyd, y su legendario personaje, Hopalong Cassidy. Dirige de nuevo el artesano Lesley Selander, y aunque esta vez mejora notablemente la puesta en escena, y la fotografía de Russell Harlan es bastante apreciable, quien no lo hace muy bien es el asistente de sonido, pues se evidencian algunos desacordes que afectan sensiblemente unos cuantos momentos.

Experto en los roles de “malo”, el estupendo, Douglas Dumbrille (“Female”, “Mr. Deeds goes to Town”, “A Day at the Races”…) vuelve, como Tad Hammond, a sus nocivas andadas, dispuesto a jugar sucio para deshacerse de Cassidy. Pero, aunque en la vida real hay quienes creen que las cosas nunca funcionan para los que están del lado correcto, el cine siempre se encarga de contradecirlos y devolvernos la esperanza.

¡Y quien lo creyera!, pero ya, Michael Wilson, estaba preparado para ganar el Oscar con su próximo guion para, “A Place in the Sun”. El resto ya hizo historia.