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La mujer marcada (1937)

La mujer marcada
96 min.
6,8
1.086
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Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
El mafioso Johnny Vanning dirige un ostentoso club nocturno de Nueva York en el que explota a sus chicas y las tiene atemorizadas. Mary incita a un juerguista a gastar más dinero del que tiene y, cuando no puede pagar, le matan. El fiscal del distrito, David Graham, convencido de que el caso está ganado, lleva a Vanning a juicio...

Michael Curtiz rodó algunas escenas de la película mientras el director Lloyd Bacon estaba en su luna de miel. (FILMAFFINITY)
Género
Cine negro Drama Prostitución Mafia Melodrama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Marked Woman
Duración
96 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1937: Festival de Venecia: Mejor actriz (Bette Davis)
7
Club de noche
Film de Lloyd Bacon (“La calle 42”, 1933) y Michael Curtiz (sin acreditar). El guión, de Robert Rossen y Abem Finkel, con diálogos adicionales de Seton I. Miller, se inspira libremente en la figura de Salvatore Lucania (a) Charles “Lucky” Luciano (1897-1962). Se rueda íntegramente en platós de Warner Studios (Burbank, L.A.). Gana la copa Volpi (actriz) de Venecia. Producido por Hal B. Wallis y Jack L. Warner para la WB, se estrena el 10-IV-1937 (NYC).

La acción dramática tiene lugar en NYC, a lo largo de varios meses, en 1934/35. Mary Dwight Strauber (Davis), chica de alterne y prostituta del lujoso Club Intimate, de Manhattan, y varias de sus compañeras de trabajo, comparten apartamento, amistad, dificultades y problemas, en especial a partir de que Johnny Vanning (Ciannelli) adquiere el club e introduce en él grandes cambios. Las compañeras de Mary son Dorothy “Gabby” Marvin (Lane), Emmy Lou Eagan (Jewell), Florrie Liggett (Marquis) y Estelle Porter (Methot).

El film suma drama, crimen organizado, prostitución, suspense, thriller y romance. El protagonismo corresponde al grupo de 5 chicas lideradas por Mary. Ocupan el centro de la acción, la impulsan, la padecen y toman las decisiones que imponen su evolución. Representan a la mujer independiente, autónoma, decidida y batalladora, que se rebela contra los atropellos del hombre y no acepta ser tratada como “muñecas de burdel”. Prefiguran el modelo general de mujer que se impone en la sociedad americana tras la IIGM.

El estilo de la película se ajusta al realismo social propio de la Warner. Explora la realidad desde una perspectiva objetiva, comprometida con la justicia y orientada a la denuncia de los problemas sociales que afectan al país en la fase de recuperación económica (1934-39), posterior a los años más negros de la Gran Depresión (1930-33). Analiza las condiciones de vida y trabajo de las chicas arrastradas a la prostitución por la pobreza y la falta de oportunidades. Muestra una realidad conocida, que se resuelve con habilidad y gran economía de medios. No dice cosas nuevas, pero compone un retrato humano conmovedor, de gran interés por su realismo y brillante construcción. Destaca un plano singular: cuando Vanning mira a las chicas, para admitirlas o rechazarlas, se intercala un encuadre del rostro del gángster con la mirada puesta en el espectador, que siente la humillación y la impertinente exigencia de sumisión de las chicas.

Un segundo foco de atención son los cambios de la mafia, sus nuevas estrategias, métodos y negocios. Luciano es el creador del crimen organizado tal como existe actualmente. Prescinde de los principios tradicionales (honor, tradición, respeto y dignidad), no útiles para extender las actividades con rapidez. Incorpora a la organización a personas no sicilianas y no italianas.
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31 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Joya a descubrir
Antes que nada, decir que si estás leyendo estas líneas, es porque habrás visto “La mujer marcada” pero si no es así, intenta verla. Es una pequeña joya.
Producción con el típico estilo Warner. Una deslumbrante interpretación de Bette Davis, derrochando ímpetu, garra y convicción.
Un Humprey Bogart en estado de gracia, haciendo de fiscal que persigue el delito, en un papel atípico. Los dos jovencísimos, aún les quedaba un largo recorrido en sus carreras. ¡Qué recital interpretativo de ambos! Me ha sorprendido la energía de Bette Davis –y ya he visto unas cuantas películas de ella-.

El film retrata los asuntos sucios de un pez gordo del hampa que se hace dueño de todos los clubs nocturnos de la ciudad. Comienza con su llegada a un garito, imponiendo su autoridad, dejando claro quien manda, inspecciona una a una a las chicas (incluso hay un primer plano suyo mirando a la cámara); les exige trabajo y beneficios y a cambio les concede una pequeña parte del pastel y protección.
Asistimos paso a paso, con una claridad meridianamente pasmosa a la forja de un templo de la perversión – todo un manual de cómo se dirige un night-club para sacar dinero al pedigüeño de turno-. Champán, música en directo, juego y mujeres se alían en pos del beneficio. Eduardo Cianelli borda el personaje de Vanning, el mafioso sin escrúpulos.
Bogart lo tiene entre ceja y ceja pero no puede actuar contra él pues está legalmente limpio y utiliza todas las artimañas a su alcance.

Las secuencias de Bette y Bogart son para guardarlas. Aunque no es una película de abundantes diálogos sino de acción, de hechos consumados, bastante oscura y políticamente muy incorrecta, destacan algunos “recaditos” de Bette.
-¡Si no tuviera tanta prisa me pondría a llorar! - le vacila a Boogie en una de esas frases capaz de dejar helado a cualquiera. Tampoco duda en amenazar a Vanning: “Le aplastaré aunque para ello tenga que arrastrarme desde la tumba”
Bette Davis ganó la Copa Volpi en el Festival de Venecia en 1937 a la mejor actriz por su trabajo en “Kid Galahad” y “La mujer marcada”
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18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
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