Llamada de la diosa d'oro (1964)

Aunque no llegue a alcanzar un nivel artístico demasiado elevado esta coproducción resulta aceptable y mantiene al espectador más o menos atento al desarrollarse en unos escenarios sugestivos y más o menos impresionantes. En esta película Emma Penella tuvo uno de sus papeles menos relevantes porque no se aprovechan bien sus facultades y de hecho la propia actriz declaró una vez que habia visto todas sus películas menos "Duelo en el amazonas" porque su madre después de verla le comentó que estaba muy mal en la película. Una actriz de esa calidad aunque no esté bien en una obra puede destacar y la cinta sin ella perderia algo aunque no tenga el lucimiento que tuvo por ejemplo en la inolvidable "Lola, espejo oscuro". Pierre Brice se mueve con naturalidad y su personaje resulta simpático. Este actor francés ya habia hecho alguna que otra incursión en el cine español y con buenos resultados. Uno de los mejores momentos es aquel en el que uno de los personajes dice "no es momento para romanticismos" después de una situación complicada y al ver que Pierre Brice y la chica rubia de la película se miran a la cara. Eugenio Martín ya habia demostrado su habilidad técnica en "Hipnosis" y aquí consiguió un film discreto pero que no está mal del todo. Por lo menos cumple el objetivo de distraer y eso ya es bastante. Algunas coproducciones europeas añejas tenian cierto encanto.

Películas de aventureros intrépidos atravesando la selva hay muchas; pero esta...como diría yo...A estos aprendices de Allan Quatermain les pasa de todo, cocodrilos, serpientes y animalejos de todo tipo...y por supuesto no pueden faltar los reductores de cabezas.
Poco partido supieron sacarle a esa excelente actriz llamada Enma Penella; con un vestuario propio de alguien que la quería mal y que aparece como heroína segundona, a mayor gloria de una rubia encogida y sin gracia llamada Gillian Hills.
Eugenio Martín tiene obras mucho mejores, no hay duda de ello.