Las gemelas silenciosas (2022)

*Sobre la identidad no individual

Esta adaptación del libro homónimo de Marjorie Wallace, basada en hechos reales, sigue la vida de dos hermanas cuyo mundo interior se convierte en exterior. Un par de gemelas que no se comunica verbalmente con su entorno, pero sí entre ellas, comienzan a desarrollar una personalidad que al inicio parece idéntica y luego va creando sus propias aristas.

Es decir, lo que al principio es un juego infantil, casi competitivo, sobre el silencio y la imitación acaba convirtiéndose en un estudio sobre la imposibilidad de una identidad propia en una relación gemelar. Esta unión se refleja en Las gemelas que no hablaban entre similitudes y oposiciones, ya que en la adolescencia comienzan una exploración más profunda del mundo emocional y del exterior. Este último no tolera su forma de practicar la libertad y la comunicación, ni ellas toleran las prácticas y restricciones de ese mundo.

El estudio de personajes muestra cómo viajan desde la dependencia y la imitación infantil, como si fueran un reflejo de la otra; hasta los celos del éxito o la vergüenza respecto a la hermana, cuando tienen mayor edad. El espectador asiste a la frustración, y consiguiente violencia, sobre la construcción de una identidad propia. La habitación propia de la que carecen. Conforme van creciendo, surgen leves trazos que escapan al esquema que se han creado para sí mismas, y eso trae graves consecuencias.

*Realidad y ficción

Las gemelas que no hablaban demuestra cómo el contexto sociocultural, el sistema judicial y punitivo, así como la institución psiquiátrica perjudican y asfixian aún más esta relación. Si bien hay personajes que tratan de entrar en el universo de las hermanas y fomentar la comunicación externa. Estos intentos demuestran la importancia de la constancia, la empatía y la tolerancia a los espacios privados e individuales.

La coreografía de actrices, tanto en las intérpretes infantiles como en las adultas, debe destacarse ya que demuestra parte de la psicología del miedo y el enclaustramiento personal. Pues si una violenta a la otra, en realidad, refleja el enfado propio y esto se demuestra más en los cuerpos de las actrices que en el diálogo.

Entre las sombrías escenas de ficción, también se incluyen fragmentos más vivos donde se comparten poemas, historias e incluso novelas creadas por las hermanas. Además de pequeñas escenas de animación, que exploran sus historias y recuerdan en su forma al cortometraje Bestia (Chile, 2021). Ya que la atmósfera recreada mediante marionetas también muestra cierta oscuridad, e incluso sangre.

*Conclusiones

Desde el inicio, la fantasía y la ficción se mezclan con la realidad, el juego con la verdad, la incomunicación verbal con la exploración del mundo físico. Las gemelas que no hablaban es un recorrido psicológico sobre la creatividad y la la creación, e imposibilidad de creación, de una identidad propia en una relación dependiente. Y cómo la violencia verbaliza más sobre una misma que un diálogo.

Escrito por Alba Puerto Martín