Así vivo yo (1942)

Comedia distraída y amable, pero absorbente y contagiosa, cuyo envidiable sentido del ritmo y rebosante humor enseguida trasladan al espectador a ese ámbito imaginado por J. Schrank.
El guión de G. Seaton capta perfectamente la esencia del relato y W. Lang acierta a dirigir una película equilibrada en la que H. Fonda. D. Ameche y L. Bari exhiben sus mejores armas para urdir una tupida red de complicidades.
La narrativa es vigorosa, por momento brillante, y la acción trascurre como un torbellino a cuyo influjo resulta difícil sustraerse.