arrow

Terraferma (2011)

Terraferma
88 min.
6,1
1.143
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (ESPAÑOL)
Sinopsis
En una pequeña isla próxima a Sicilia, cuya principal actividad había sido siempre la pesca, vive el joven Filippo con su abuelo y su madre viuda. Pero ya nadie puede sobrevivir gracias a la pesca; tampoco ellos, de manera que no tendrán más remedio que resignarse y comenzar una nueva vida. Deciden, pues, alquilar su casa a los turistas durante el verano, y terminada la estación venden la barca. Un día Filippo y su abuelo salen a pescar y se encuentran con una patera llena de inmigrantes que está a punto de naufragar. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Inmigración Pesca
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Italia Italia
Título original:
Terraferma
Duración
88 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Italia-Francia;
Links
Premios
2011: Festival de Venecia: Premio Especial del Jurado
2011: David di Donatello: Nominada a Mejor película, director y actriz (Finocchiaro)
6
Lugares mágicos, historias mínimas
La pequeña isla siciliana de Terraferma no aparece en ningún mapa. Es un lugar perdido en medio del mar y en peligro de extinción. La cámara de Crialese filma el paisaje desde la absoluta austeridad y al mismo tiempo fiel a la apariencia paradisíaca de un lugar casi virgen. Los efectos de la globalización y el capitalismo han acabado por diezmar las costumbres pescadoras de sus habitantes, esa 'ley del mar' que los ancianos comentan sentados en el bar observando la orilla de un pequeño puerto en horas bajas. Ya no se pesca y las redes apenas recogen alguna lata o deshecho. Dista de ser un lugar apartado del mundo, ya no puede serlo: los turistas hacen su agosto en busca de playa y tranquilidad, y al mismo tiempo se atisban en el horizonte otras gentes venidas en sus pateras de otros mundos no tan acomodados.

Terraferma habla de un equilibrio que se ha resquebrajado, de un modus vivendi anacrónico y de un éxodo que se intuye irremediable, inaplazable y necesario. De la unión del paisaje y la descripción de una familia italiana muy particular Crialese construya una bella crónica de lugares e historias que discurren al margen de lo que nos muestra el cine y la televisión. Crialese filma una película tranquila, sin sobresaltos, sin grandes giros ni efectos, apelando al magnetismo de sus personajes y a la agradable conjunción de documental y sentimentalismo. Terraferma prefiere acabar como la historia de un descubrimiento amoroso, y en algunas partes se intuye un amago de comedia costumbrista (esas barcas que acogen a guiris bailando, bebiendo y saltando al agua sin pudor ni orden). Así, pequeña, corta y modesta, Terraferma supera todos sus posibles defectos y se impone como un viaje sosegado pero crítico a las entrañas más recónditas de una Europa en crisis. Una cinta bastante recomendable que ganó el Premio del Jurado en el pasado Festival de Venecia.

Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities
[Leer más +]
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Neorrealismo aún
Da la sensación de que el cine italiano permanece anclado a unos esquemas que se repiten tanto en sus formas como en su fondo, alardeo de un costumbrismo conscientemente imperfecto al que se remite sistemáticamente, limitando la diversificación de sus propuestas y conformándose con ello. No obstante, no es tanto una cuestión de concepción como de distribución la que afecta nuestra percepción de todo ello, ya que son las producciones más genuinamente italianas –en el sentido más conservador de la expresión– las que llegan a nuestras salas, a excepción de puntuales rarezas como Un lugar donde quedarse (Paolo Sorrentino, 2011) o Yo soy el amor (Luca Guadagnino, 2009). Y es que la sombra del neorrealismo italiano y de sus ilustres nombres propios es alargada, casi perjudicial para una generación que aun pretendiendo abogar por lo nuevo y rupturista ve como el conjunto de la industria incentiva la continuación en busca de pequeños De Sicas que reafirmen lo perenne de esta forma de hacer cine.

Ante eso, el resultado es una reducción de matices entre el deleite y el desinterés hacia el cine del país transalpino, que sólo encontrará público en quien se sienta atraído por sus bien sabidas fórmulas. Y con esas que llega estos días a nuestras carteleras una propuesta tan poco innovadora como altamente recomendable de marcado carácter costumbrista e inequívocamente italiana. Se trata de Terraferma, obra tan coherente como austera que retrata la temporada veraniega en una pequeña isla italiana, próxima a Sicilia, en la que los habitantes se dedican a una pesca cada vez más empobrecida y a la explotación del turismo joven de domingueo. Podría ser la obra de Emanuele Crialese la descripción de un romance veraniego postadolescente, y de hecho así se adivina en su primera media hora, en la que su protagonista –un Filippo Pucillo que va de menos a más– parece destinado a caer en las manos de una desinhibida turista milanesa. Sin embargo, Crialese opta por un nudo más complejo e incorpora a la trama el drama de la inmigración ilegal, planteando con tono humanista y alejado de juicios la difícil conciliación que ello supone; rescatar o no a náufragos dependiendo de su condición, procurar ayudarlos o desentenderse y delegarlo todo a un sistema deshumanizado y sabidamente injusto, renunciar a según qué principios en pos del propio beneficio…

Y es que la de Crialese no es tanto una crítica social como una observación transversal de la sociedad y las inevitables discordancias generacionales y culturales que en cualquier punto de reunión se pueden vislumbrar. En este sentido, que la acción transcurra en una isla resulta útil también como metáfora, sociedad a pequeña escala extrapolable a un ámbito global. Así, el claro contraste que supone la llegada simultánea a ella de turistas e inmigrantes, y las repercusiones que esta dualidad provoca, pasan a ser el principal motivo del film.

En todo caso, no es ésta una obra cifrada que necesite hondas reflexiones para dilucidar su significado, pues su narrativa es tan simple como su fotografía, antónimos de lo ostentoso. La estructura sencilla y lineal de la trama demuestra una gran coherencia, desprendida de pretensiones y volcada en ser fiel a su mensaje. La vida humilde que rueda Crialese está condimentada, además, con una selección actoral nada casual en lo cualitativo y en lo físico, transmitiendo autenticidad y desmarcándose desde el primer fotograma de la repulsiva tendencia al guapismo gratuito que films como Manuale d’amore (Giovanni Veroneri, 2005, 2007, 2011) o Perdona si te llamo amor (Federico Moccia, 2008) llevan por bandera. Más bien pudiera compararse Terraferma con la entrañable película de Aki Kaurismäki El Havre (2011), que con similares códigos trabajaba la misma temática si bien en esta última reinaba un buenismo quizás exagerado que Crialese omite automáticamente, concibiendo en definitiva un film italianísimo en el mejor de los sentidos.

Lo mejor: la coherencia de su conjunto.

Lo peor: llega, quizás, un par de años tarde.

[Tupeli.es]
[Leer más +]
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Terraferma
Fichas más visitadas