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Late Phases (2014)

Late Phases
95 min.
5,1
259
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Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
Ambrose es obligado por su hijo a ingresar en Crescent Bay, un lugar aparentemente idílico donde vivir la tercera edad. La promesa de tranquilidad desaparece cuando unas criaturas atacan el lugar. Veterano de guerra, Ambrose les plantará cara a pesar de su ceguera, y de la suspicacia de los lugareños. (FILMAFFINITY)
Género
Terror Thriller Drama Hombres lobo Vejez / Madurez
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Late Phases
Duración
95 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Premios
2014: Festival de Sitges: Sección oficial ("Sección Panorama")
5
El viejo y el monstruo
En “Miedo azul”, Daniel Attias, en la que sería su primera y única incursión en el largometraje, enfrentaba al malogrado Corey Haim a un vecino licántropo que estaba sembrando el terror en el pequeño pueblo en el que vivía. Salvando las distancias, lo nuevo de Adrián García Bogliano podría considerarse un remake inconfeso de aquella adaptación de Stephen King, pero cambiando al niño paralítico protagonista por un veterano de Vietnam ciego. Y si no puede considerarse estrictamente una nueva versión de aquel clásico que cumple ya 30 años, sí que no se puede negar que ha tenido una enorme influencia en este film.

“Late Phases” comienza de manera potente, sus primeros veinte minutos tienen pulso y entretienen, y compensa sus defectos cinematográficos –se nota la falta de presupuesto- con un saber hacer por parte de su director a la hora de generar tensión y manejar los mecanismos básicos del género, sobredosis de hemoglobina incluida. La propuesta apunta maneras gracias a ese comienzo, pero pronto empieza a apagarse.

Entre dos fases consecutivas de luna llena, el protagonista irá preparando lo que parece ser una trampa que nos dejará con la boca abierta, pese a las dificultades a las que se enfrenta siendo invidente –sorprenden no obstante ciertas capacidades suyas, como el hecho de saber hacia dónde llevar sus manos cuando no conoce un entorno-, e irá limpiando su conciencia con el párroco del pueblo y con su propio hijo por si su próximo enfrentamiento con el monstruo acaba siendo también su carta de despedida. Y es este largo tramo el que falla. La subtrama con el hijo y el pasado de su protagonista no acaban de enganchar, y finalmente la trampa acaba siendo más sencilla y dependiente del azar de lo que parecía en un principio. La cinta se relaja en extremo y se vuelve bastante aburrida, y ofrece un drama que no acaba de cuajar ni de interesar. A esto no ayuda tampoco un guión que no sabe exactamente qué camino tomar en cuanto a tono, y cuya construcción de personajes es bastante simple. Si este segmento de la película no acaba por hundirse del todo es gracias al trabajo de su actor principal, un Nick Damici que llena la pantalla con su interpretación.

No es hasta que quedan veinte minutos cuando “Late Phases” remonta el vuelo y ofrece un digno entretenimiento con aires ochenteros, con ciertas reminiscencias a clásicos como “Un hombre lobo americano en Londres”. Curiosamente, este final era precisamente el que le faltaba a “Miedo azul” para acabar tirando la casa por la ventana, pero aquí acaba sabiendo a poco y llegando demasiado tarde, no respaldado con fuerza por el resto del metraje. Una lástima, de haber acortado la parte central y haber insertado sutiles pinceladas de comedia negra que nos preparasen para el desenlace, el conjunto no sería tan irregular, especialmente en vista de lo que dan de sí su prólogo y su epílogo. Interesante, pero pudo aprovechar mejor su premisa.

A favor: Nick Damici, el tramo inicial y el final
En contra: todo el segmento central, totalmente desprovisto de tensión e interés
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Sorprendente, por su calidad. Nick Damici lo borda
Sorprendente película sobre hombres-lobo. Un guión bien trabajado, con su dosis de urbanización-no-tan-idílica, vecinos insoportables y mezquinos, fanáticos religiosos, policía despreocupada, veteranos del ejército y problemas familiares.

Un guión mucho más original que el de tantas y tantas películas de licántropos en los EE.UU. Esta te mantiene sujeto al asiento, bien por su textura más propia del clásico "Aullidos" de Joe Dante, con su toque ochentero, o por la soberbia interpretación de Nick Damici, de matrícula de honor, que dota a su personaje de una notable credibilidad, construyendo un personaje ciego que lucha por no ser un desvalido ni depender de nadie- "estoy ciego , no lisiado" es lo que suele decir- y enfrentarse a un peligro que sólo él ha descubierto. También es destacable Tom Noonan, visto de malo en "Manhunter" o en "Robocop 2" y que siempre construye unos personajes nada planos, siempre llenos de matices e intriga, como es el caso.

Aunque ciego, el protagonista nos puede recordar al personaje de "No respires" y su secuela, ya que ambos comparten la minusvalía y su experiencia en el ejército; sin embargo el personaje de Damici no parece un personaje de cómic ni su ceguera le da "superpoderes", sino que sabe utilizar mejor sus sentidos y la poca técnica que tiene a su alcance. Hay quién se sorprende de su puntería si es ciego, pero hay que recordar que los militares de élite deben disparar de noche, guiándose por el sonido, como hace aquí el protagonista.

Tras un arranque prometedor y un segundo tercio que sirve para situar a los personajes, es en su último tercio, que se desarrolla de noche, donde el filme se eleva, concentrándose la mayoría de escenas de acción y terror, para ofrecernos un sólido producto como dije, muy ochentero, que bebe tanto del mencionado Dante, como de Carpenter, y que hará las delicias del buen degustador del género. Descúbranlo.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
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