arrow

Furia de titanes (1981)

Furia de titanes
118 min.
6,6
8.498
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Alquiler
Compra
Trailer (ESPAÑOL)
Ver 3 más
Sinopsis
Cuando el rey de Argos está a punto de sacrificar a su hija Dánae y a su nieto Perseo, Zeus (padre del niño) decide salvarlos y arrasar la ciudad. Perseo crece feliz hasta que la diosa Thetis para vengarse de Zeus, que ha castigado a su hijo Calibos con una horrible deformidad, lo secuestra y lo abandona a su suerte. Al conocer la noticia, Zeus ordena a los demás dioses que ofrezcan a su hijo regalos que le permitan defenderse: una espada capaz de cortar la piedra, un casco que lo vuelve invisible y un escudo que lo hace invulnerable. Con estas armas se dirige a la ciudad de Joppa, cuya princesa es víctima de una maldición. (FILMAFFINITY)
Género
Fantástico Aventuras Mitología Antigua Grecia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
Clash of the Titans
Duración
118 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Furia de titanes
Links
6
La nostalgia impide ver la realidad.
“Furia de titanes” es el canto del cisne de un tipo de cine que ya había entrado en crisis tras la explosión tecnológica de finales de los setenta y que se resistía a desaparecer. El fracaso de la película no hizo más que constatar lo que muchos ya sabían: Ya no había sitio para los viejos trucos con los que millones de jóvenes habían soñado antes.

Y es que en “Furia de titanes” fallan muchas cosas. Desde parte del equipo hasta la temática y la historia. No es lo mismo adaptar novelas de Julio Verne o mitología persa o india a crear un guión sobre mitología griega. Esta exige una seriedad de contenidos y cierta meticulosidad que si no se persigue puede parecer una mera excusa para mostrar efecto tras efecto especial sin profundizar en absoluto.

El productor Charles H. Schneer, responsable de maravillas como “Jason y los argonautas” y “Simbad y la princesa”, e incluso otras menores como “La isla misteriosa”, no consigue rayar a la misma altura qpor varios motivos.
Para empezar porque el mago Ray Harryhausen (productor también de otras buenas entregas como“El viaje fantástico de Simbad” o “Simbad y el ojo del tigre”) y sus efectos especiales ya empezaban a quedarse cortos en una época donde George Lucas ya había creado su Star Wars y un nuevo estilo de hacer cine fantástico de ciencia-ficción se imponía.

Por otro lado el guión de un experto como Beverly Cross no es malo del todo, pero intenta abarcar demasiados personajes y no llega a dar consistencia a la trama pareciendo en ocasiones un mero catálogo de nombres y sucesiones de dioses del Olimpo.

En una película de productores el director suele ser lo de menos, en este caso pusieron al frente de la realización a un director de televisión bastante malo como Desmond Davis que en ocasiones parecer rodar un telefilm con unos planos espantosos que no le hace ningún favor al film.

Laurence Rosenthal, elabora una partitura de música inapropiada para una aventura mitológica griega ya que no se trata de una de acción como las que solía escribir.

La fotografía de Ted Moore, habitual en la saga de James Bond, muy por debajo de lo que cabría esperar de un hombre de su calidad.

Pero sobre todo la película no cuaja porque el actor principal es muy malo. Harry Hamlin, conocido por “La ley de Los Ángeles” es pésimo y ver a ese monigote hacer de Perseo tira por tierra todo lo demás. Además muchos secundarios sexagenarios en el mejor de los casos parecen sacados de los descansos de las sesiones de geriátrico.

La película fue un fracaso y puso punto final a este tipo de películas por desgracia para los que apreciamos el subgénero.

A pesar de todo es una película que nos lleva a recordar la patria de la infancia y eso hace que la gente la recuerde con cariño y la tengan bastante mitificada. Vista ahora con total objetividad podemos decir que es de lo más flojito que se hizo de ese tipo de cine que tanto nos gusta a muchos de nosotros.

Nota: 5,6.
[Leer más +]
79 de 112 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El fin de la época Harryhausen
Van a hacer un remake a todo lujo de "Furia de Titanes" con el director de "Transporter" y es una buena ocasión para desempolvar la original y recordar cómo era el mundo antes de que los gigantes digitales llegaran para arrasar con los viejos muñecos animatrónicos, los efectos de cartulina, las declamaciones teatrales y las caras sin photoshop.

En esta maravillosa antigualla hay que destacar sobre todo el genial repertorio de criaturas que supuso el último gran trabajo de Ray Harryhausen en el cine y que a su vez también se erigiría en el tiempo como quizás el epitafio de una manera de hacer las cosas que por desgracia se ha ido perdiendo ante el paso de las nuevas tecnologías.

Desde la infancia, estoy enamorada de esta película: me parece la más contundente razón para volver a una manera más artesana de hacer las cosas en el cine, porque he estoy presenciando con auténtico horror la paulatina decadencia del género de fantasía, no me refiero en términos económicos, no, me refiero en términos del alma. En tiempos de de "Furia de Titanes" lo que veías te involucraba cien por cien en la aventura puesto que todo, las criaturas, las cosas, las personas, sudaban, pesaban, llenaban su correspondiente hueco en el espacio, pero a partir de que empieza la era digital, los hologramas empiezan a reemplazar a monstruos y héroes y ya no podemos sentir que tocamos los objetos o que nuestros protagonistas padecen de hambre o de frío o de miedo. Habrá quienes lo prefieran: pero yo no quiero limitarme a contemplar sombras ¡lo que quiero es entrar en la caverna!

¿Nostalgia? Toda la nostalgia del mundo. Y creo no equivocarme al afirmar que en cuanto a género de fantasía y aventuras, muchos firmábamos un regreso sin paliativos a toda la década de los ochenta.
[Leer más +]
48 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Relaciones 1
Más información sobre Furia de titanes
Fichas más visitadas